La Comisión presidida por el cardenal Giuseppe Petrocchi ha concluido sus trabajos sobre la posibilidad de admitir a mujeres al diaconado como parte del sacramento del orden. El informe, publicado recientemente por voluntad del Papa Francisco, descarta la posibilidad del diaconado femenino en el contexto actual, aunque deja abierta la puerta a un juicio definitivo en el futuro. Asimismo, se propone avanzar en la creación de nuevos ministerios que promuevan la colaboración entre hombres y mujeres en la Iglesia.
Un análisis histórico y teológico
El documento de siete páginas, enviado al Papa el pasado 18 de septiembre, recoge los resultados de un proceso de análisis iniciado en 2021. Según el informe, el estudio histórico y teológico evidencia que, aunque en diferentes épocas y lugares se utilizó el título de “diácono” o “diaconisa” para referirse a mujeres, su significado no era uniforme ni equiparable al grado del sacramento del orden.
En su primera sesión de trabajo, celebrada en 2021, la Comisión concluyó que el diaconado femenino plantea interrogantes sobre su compatibilidad con la doctrina católica del ministerio ordenado. Por unanimidad, los miembros acordaron que este tema requiere un análisis más profundo, pero consideraron inviable proceder en esta dirección en este momento.
Segunda sesión: un voto dividido
Durante la segunda sesión, realizada en julio de 2022, la Comisión aprobó con siete votos a favor y uno en contra la formulación que excluye la admisión de mujeres al diaconado como parte del sacramento del orden. No obstante, este rechazo no se considera definitivo, dejando espacio para futuras investigaciones y reflexiones.
El informe también destaca que el acceso de las mujeres a ciertos ministerios instituidos podría ser una vía para reconocer su papel dentro de la Iglesia. Con nueve votos a favor y uno en contra, se acordó ampliar las oportunidades para que las mujeres participen en servicios comunitarios con un reconocimiento eclesial adecuado.
Argumentos a favor y en contra
El informe presenta los principales argumentos debatidos por los miembros de la Comisión. Los defensores del diaconado femenino señalan que la tradición de reservar este sacramento exclusivamente a los hombres contradice principios fundamentales como la igualdad entre hombres y mujeres hecha a imagen de Dios. También citan pasajes bíblicos, como Gálatas 3:28, que subrayan la unidad de todos en Cristo sin distinción de género.
Por otro lado, los opositores argumentan que la masculinidad de Cristo y de quienes reciben el sacramento del orden es esencial para preservar el significado nupcial de la salvación. Este punto fue sometido a votación dentro de la Comisión, con cinco votos a favor y cinco en contra, reflejando una división interna sobre este aspecto central del debate.
Nuevos ministerios: un camino intermedio
Uno de los consensos alcanzados por la Comisión es la necesidad de crear nuevos ministerios que permitan una mayor participación de las mujeres en la vida eclesial. Este reconocimiento sería especialmente significativo en contextos donde las mujeres enfrentan discriminación por razones de género. Según el informe, estas iniciativas podrían convertirse en un “signo profético” dentro y fuera de la Iglesia.
Futuro
En sus conclusiones, el cardenal Petrocchi subraya que el debate sobre el diaconado femenino está marcado por una “intensa dialéctica” entre dos visiones teológicas opuestas. Por un lado, quienes sostienen que el diaconado es un ministerio distinto del sacerdocio y, por tanto, podría abrirse a las mujeres. Por otro lado, quienes defienden la unidad del sacramento del orden y consideran que admitir a mujeres al diaconado sería incoherente si se les excluye de los grados superiores.
El cardenal también advierte sobre la necesidad de un análisis más riguroso del diaconado como institución. Actualmente, existen grandes diferencias regionales en su implementación: mientras que en algunas partes del mundo es casi inexistente, en otras asume funciones que se solapan con los ministerios laicales.
Un debate sin final próximo
El informe deja claro que, aunque se ha avanzado en el estudio del tema, no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre el diaconado femenino. La Iglesia continuará reflexionando sobre este asunto complejo, teniendo en cuenta las implicaciones teológicas, históricas y pastorales.
Por ahora, el camino parece orientarse hacia un mayor reconocimiento del papel de las mujeres dentro de la Iglesia mediante nuevos ministerios no sacramentales. Sin embargo, el debate sobre su posible acceso al diaconado sigue siendo una cuestión abierta…
Nota original: Vatican News
