Jesús María Aguirre
Enzarzados en manipular la voz del Vaticano o simplemente en acallar cuando no conviene a las partes, de nuevo las declaraciones del representante del Papa han sido silenciadas por los grandes medios. Tras atacar varias veces la postura pasiva de Francisco y criticar al Secretario de Estado Pietro Parolin o de especular sobre las contradicciones entre el Vaticano y la Conferencia Episcopal Venezolana, cuando las declaraciones son meridianas, se dejan de soslayo. Las denuncias y advertencias clamorosas, emitidas en el hemiciclo de la OEA por el delegado papal, prácticamente no han tenido eco en Venezuela ni en los medios oficiales, ni en los opositores. Sobra por ello reiterar la intención simoníaca de quienes pisan las alfombras vaticanas solamente para comprar bendiciones y sacar dividendos políticos. Los políticos venezolanos, comenzando por el Presidente debieran ser sacados a látigo, como los mercaderes del templo, cada vez que pisan las áreas de la Santa Sede. Menos agua bendita, menos fotos o pantallas y mayor consideración del pueblo que sufre más cada día por no ser capaces de negociar y ponerse de acuerdo sobre unos mínimos. Dios y el pueblo se lo demandarán.
https://es.zenit.org/articles/la-santa-sede-y-el-papa-precisan-su-posicion-ante-la-oea-sobre-venezuela/