Amantha Perera y Claudia Ciobanu
(IPS/TerraViva/Río de Janeiro).-
El resultado de Río+20 hasta ahora es un fiasco para las organizaciones no gubernamentales (ONG), que rechazan el documento final negociado por los gobiernos.
El director general de Greenpeace, Kumi Naidoo, calificó de “completo fracaso” el resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20, que se desarrolla entre el 20 y el 22 de este mes en esta ciudad, por su falta de metas concretas y plazos.
Greenpeace ha sido uno de los más duros críticos de las negociaciones en los últimos meses sobre la declaración final de la conferencia: “Hay muchas vueltas y mucho teatro para intentar demostrar que el resultado es exitoso”, dijo Naidoo este jueves, un día antes de que la cumbre termine oficialmente.
“¿Hay puntos de referencia específicos? ¿Hay recursos específicos (comprometidos)?”, preguntó. “La realidad es que es un completo fracaso en ese sentido”.
Naidoo dijo que el fracaso de la conferencia no debía ser atribuido plenamente a Brasil, pero añadió que la nación organizadora debía aceptar parte de la culpa por haber presionado por un consenso sin importar su consistencia.
“Muchos gobiernos se quejaron de cuán fuerte Brasil estaba presionando para obtener un acuerdo a cualquier costo”, dijo, añadiendo que el resultado final fue un documento con pocas ambiciones. También criticó a las naciones ricas por defender solo sus intereses.
Algunos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas que siguieron de cerca el proceso reconocieron que hubo presión sobre los negociadores.
Uno de ellos dijo a TerraViva que muchos países coincidían en que la declaración no ofrecía soluciones a las crisis más graves que afronta la humanidad, pero que no podían decirlo públicamente.
Naidoo subrayó que la declaración, al carecer de objetivos específicos, no frenará los problemas crecientes del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la deforestación.
“Lo mínimo aceptable son todas esas cosas fundamentales sobre el ambiente y el clima, que son problemas muy graves. Todas las señales indican que el tiempo se está agotando. En el contexto de compromisos específicos con recursos apropiados, declaramos el resultado un fracaso épico”, afirmó Naidoo.
Documento rechazado
Las ONG presentes en la conferencia de Río+20 se quejan de que solo fueron consultadas sobre el documento final a último minuto, cuando ya no podían incidir significativamente en él.
Al hablar durante la ceremonia de apertura del segmento oficial de la conferencia el miércoles 20, cuando se suponía que los jefes de Estado y de gobierno debían rubricar el documento presentado por Brasil, el representante de una organización señaló: “El texto ha perdido completamente contacto con la realidad, y las ONG en Río no lo avalan”.
El representante de la ONG (identificado por la prensa brasileña como Waek Hamidan, deClimate Action Network Europe) señaló que el texto era un fracaso porque no abordaba temas cruciales como la eliminación de subsidios a los combustibles fósiles y a la energía nuclear, ni establecía pasos concretos para frenar el deterioro de los mares internacionales.
El activista además pidió que, si el texto permanecía como hasta ahora, se eliminaran las menciones a la sociedad civil de la introducción.
Las ONG presentes en Río de Janeiro expresaron profunda decepción por el documento final, aunque no todas necesariamente están de acuerdo con la eliminación de las menciones a la sociedad civil en el documento.
Barbara Stocking, directora ejecutiva de Oxfam, dijo a TerraViva que su organización apoyaba la eliminación de la referencia a la sociedad civil en el texto: “Básicamente, la sociedad civil no está de acuerdo con esa serie de declaraciones”, señaló Stocking.
“Los aspectos básicos están, pero no hay nada allí realmente por lo cual la sociedad civil haya luchado. No hubo un adecuado proceso para involucrar a la sociedad civil”, añadió.
“El diálogo recién comenzó en vísperas de la actual sección de alto nivel, y no hubo medios para poder incidir, pues el texto ya estaba cerrado”, afirmó.
Pero Sharon Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, tuvo una postura diferente: “Apoyo la ambición, pero mi reto no es eliminarnos del texto, sino aclarar qué significa realmente codeterminación (participación en las decisiones) para avanzar”, dijo Burrow.
“Nosotros, la sociedad civil, los sindicatos, representamos al pueblo al igual que los políticos. Ellos nos presentaron un texto final poco antes de que comenzara la cumbre, y eso fue muy frustrante”, afirmó.
“No se trata una palabra en particular en el texto, sino del hecho de que si hablan seriamente de tomar decisiones compartidas deben decirnos cómo participaremos”, dijo por su parte Naidoo.