Por Luis Xavier Grisanti*
Hay un antes y un después en la historia contemporánea producto de ese fenómeno cultural que ha trascendido las fronteras de la música para trocarse en ícono de un cambio de época. Los cuatro veinteañeros de clase trabajadora nacidos en Liverpool, Inglaterra, formaron la banda más exitosa y creativa en los anales de la música popular. No existe libro o documental sobre la segunda mitad del siglo XX que no identifique a los Beatles como el símbolo del nacimiento de una nueva era en la historia de la cultura del planeta.
Y es que los Beatles pasaron a ser los referentes esenciales de la rebeldía juvenil que transformó para siempre los rígidos cánones de comportamiento de sociedades anquilosadas y gobiernos inhumanos, a partir de los años 60 del siglo XX. ¡Cómo no recordar cuando los muchachos británicos se rehusaron a atender la invitación de la esposa del dictador de Filipinas, Imelda Marcos, la señora de los mil pares de zapatos!
El movimiento pacifista contra la guerra del Vietnam; la reivindicación de los derechos civiles de las minorías preteridas en los Estados Unidos y en otras partes del mundo; el rechazo al uso del poder con fines coercitivos y de dominación social; la aparición de una espiritualidad universal que trasciende etnias, nacionalismos y religiones; la conmoción de los cimientos de los sistemas comunistas en la Unión Soviética y Europa Oriental (sus juventudes escuchaban al cuarteto de Liverpool a escondidas: eran expresiones del capitalismo decadente); el desafío a las formas de ejercicio totalitario y dictatorial del poder por élites militares y civiles insensibles al ciudadano; el Mayo Francés y las protestas estudiantiles de México en 1968; el activismo de las sociedades civiles; el surgimiento de una conciencia ambientalista planetaria; la manifestación de una prensa libre y denunciante de los abusos de los poderosos; el empuje de los consumidores en su búsqueda de productos sanos y de calidad; los clamores de igualdad social en sociedades estratificadas y feudales; y la trasparencia en la gestión pública y privada de gobiernos y corporaciones; todas estas tendencias democratizadoras pueden trazar parte de su origen a la revolución cultural gestada por el advenimiento y la impronta libertaria de los Beatles en la escena mundial.
La música y la letra de las canciones de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr (Richard Starkey) se adelantaron a su tiempo y han inspirado ya a tres generaciones de jóvenes y adultos, convirtiendo sus partituras en arreglos de las orquestas sinfónicas más destacadas del mundo. Yesterday sigue siendo la canción más versionada de todos los tiempos; Something fue descrita como la balada de amor más hermosa jamás compuesta; Eleonor Rigby es un homenaje a la gente común que vive y muere decentemente; Let it be es un tributo a la sabiduría femenina; All you need is love es un himno a la paz del mundo; Imagine es un canto a la fraternidad universal; Across the Universe es un postulado de expresionismo existencial; y Here comes the sun es una oda a la vida en armonía con la naturaleza cuando en cada primavera se renueva el espíritu emprendedor de los seres humanos.
Con su eterna y contagiosa sonrisa, Ringo Starr ha celebrado su octogésimo aniversario en medio del cariño y la admiración de todos quienes le profesamos simpatía y afecto. ¡Que su emblemática señal de Paz y Amor siga encendida en los corazones de los ciudadanos del mundo en este planeta convulsionado y dividido, ambientalmente degradado y clamoroso de más democracia y libertad!
¡Feliz cumpleaños, Ringo!
*Economista e internacionalista | @lxgrisanti