Prensa Ciev
Se nos ha informado sobre un nuevo repunte de minería ilegal en el bajo, medio y alto Paragua en el municipio Angostura, pese a la presencia de la Armada venezolana y la prohibición nacional de esta actividad en las principales cuencas del estado Bolívar por el Ejecutivo nacional.
Así lo dio a conocer Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV), quien ha venido recibiendo varios informes de pobladores locales que hacen vida en la cuenca y observan cómo se han multiplicado las balsas y dragas en el río Paragua.
“Según nos han informado, desde el bajo Paragua ya se comienzan a ver balsas y pasando el Salto Uraima hacia el alto Paragua, ya hay instaladas grandes balsas con equipos de ocho pulgadas, generando una gran contaminación, remoción de sedimentos socavando el río”, indicó el titular del CIEV.
En tanto, la cuenca de El Caura, también persiste la actividad aurífera ilegal, ha cual a pesar de la lucha que los pueblos indígenas mantienen por detener la minería en sus hábitats´s, conscientes que la verdadera riqueza de sus territorios está presente en el equilibrio ambiental que les proporciona alimentos (agricultura, pesca, cacería de subsistencia), así como materiales para hacer sus viviendas y la preservación de su cultura y comunidades, ancestralmente, presentes en la zona.
“No comprendemos cómo siendo el medio fluvial, el único medio de acceso a las zonas donde se trabaja la minería ilegal en los ríos Paragua y Caura, hoy en día no se ha podido detener esta ilícita actividad, y peor aún, que se incremente el número de equipos que devastan los principales cuerpos de agua dulce de la nación”, manifestó Lanz.
En este sentido, hizo un llamado al alto mando militar en aras de evaluar los controles castrenses presentes en las cuencas de Guayana.
“La Armada venezolana es una institución que históricamente ha sido ejemplo de eficacia y eficiencia, sin embargo, en la actualidad no entendemos como no han podido detectar y detener el tráfico fluvial que mantiene activa las minas de agua en la región (…) es necesario una revisión de los puestos locales para determinar las fallas en virtud de hacer los correctivos necesarios para mejorar el funcionamiento operativo de este componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, aportó el ecologista.
Para el titular del CIEV debe realizarse una evaluación a profundidad, asignando responsabilidades, si las hubiera, a los efectivos castrenses incursos en actos que por acción y omisión, hacen que la minería en las cuencas del Paragua y Caura sigan activas, y peor aún, se incrementen.
“La maquinaría, motores hidráulicos, turbinas, cientos de metros de manguera y balsas desarmadas, entre tantos otros equipos e insumos para la minería de río, no es pequeña ni es posible que pase desapercibida por su volumen, al igual que las decenas de tambores de 200 litros de combustible que son necesarias para la actividad (…) más aún cuando la única vía de traslado es por agua, vía fluvial (…) el movimiento de personas, alimentos y suministros tampoco es despreciable, mucho menos invisible; consideramos desde el CIEV que se debe hacer un trabajo multidisciplinario, de cooperación entre todas los componentes de la Fuerza Armada y fuerzas vivas de la región para garantizar la efectividad en la lucha contra la minería ilegal y el tráfico fluvial de equipos, suministros y combustible al alto Paragua y alto Caura”, concluyó Alejandro Lanz.