Por José Guerra
En este artículo voy a trascribir literal y fidedignamente hechos que escuché de los testigos, tomando como referencia la entrevista que Vladimir Villegas le hiciera a Tareck William Saab el miércoles 13 de abril de 2019. A la pregunta de Villegas sobre si en Venezuela se torturaba, Tareck W. Saab en lugar de responder, repreguntó. No respondió.
El día martes 12 de abril de los corrientes, comparecieron ante la Asamblea Nacional, familiares de los presos políticos, civiles y militares. Trascribo seguidamente el relato que me hizo la señora Ana María Da Costa, hermana de Vasco Da Costa. Dice ella: “El 16 de abril de 2018 entre las 2 pm y las 6 pm funcionarios de la DGCIM sin orden de allanamiento derribaron la puerta de nuestra vivienda ubicada en la urbanización El Paraíso. Vi como golpeaban brutalmente a mi hermano Vasco con una extensión de un cable y le daban golpes y patadas. Eran desgarradores sus gritos debido a los golpes recibidos”.
Posteriormente ese mismo día hable con la esposa del Comandante Henry Medina Gutiérrez, oficial del Ejército, actualmente detenido en Ramo Verde, quien se presentó al DGCIM y quedó detenido el 2 de marzo de 2018. Acá el relato de la señora esposa del oficial¨: “A muchos presos los golpean en las costillas y tienen fracturas. Además, le colocan una capucha con gas lacrimógeno hasta que se desmayan y también le colocan una cinta de plomo en la cabeza para que el dolor sea mayor”.
El mismo Vladimir Villegas el vienes 15 de abril, entrevistó al periodista polaco Tomasz Surdel, por el Circuito Unión Radio y éste explicó lo siguiente: “A las 10.30 pm transitaba por la Avenida Orinoco de las Mercedes y me detuvieron unas personas que andaban encapuchados en una camioneta negra sin identificación. Al mostrar mi credencial de periodista me encapucharon y me golpearon y simularon dispararme luego de haberme golpeado en el rostro”. Dice el mismo periodista al portal Efecto Cocuyo: “Uno de los policías ordenó disparar el arma en mi cara. Él, riendo, apretó el gatillo. El arma no estaba cargada”.
La cara de Tomasz Surdel mostraba las huellas claras de los golpes recibidos. La semana no concluyó allí, la Fiscal Luisa Ortega Díaz mostró un grupo de fotografías donde aparece el cadáver de Oscar Pérez con muchos impactos de bala, pero llama la atención dos tiros: uno detrás de la oreja izquierda y otro en la nuca. Luce imposible que en un enfrentamiento alguien reciba disparo es esos lugares del cuerpo.
Mi reflexión: en Venezuela los cuerpos militares y policiales siempre han actuado con crueldad, en muchos casos, extrema, tal como lo atestiguan los asesinatos de Luis Hurtado en 1956, Alberto Lovera en 1965 y Jorge Rodríguez en 1976. En una revolución llamada humanista la formación de los agentes encargados de la seguridad del Estado están repitiendo las mismas prácticas que se criticaron en el pasado. Peor aún: después de años donde los protocolos de los derechos humanos se han hecho ley, es inadmisible la tortura. Uno se pregunta sobre el tipo de formación que reciben esos funcionarios que torturan. Se dice que lo hacen amparados por sus jefes. Cuando un torturador termina su jornada y llega a su casa en qué pensará en la soledad de la noche o cuando ve a sus hijos.