Marino Alvarado | Provea
La pobreza aumentó. Y el aumento fue significativo. La información no surgió de un laboratorio de conspiración que quiere desacreditar al gobierno. No, emanó de un ente del propio gobierno: El Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según el INE en el 2013 un total de 416.326 hogares se incorporaron a la gran población de pobres que padecen a diario la exclusión social. Hoy en el país según cifras oficiales existe un total de 9.174.142 personas pobres, de ellas 2.791.292 son personas que viven en extrema pobreza.
Es muy lamentable que con los enormes ingresos con lo que ha contado el gobierno el resultado de la gestión del primer año del presidente Nicolás Maduro sea un aumento considerable de la pobreza.
Son millones y millones de bolívares lo administrado por el gobierno como consecuencia de venta de petróleo, de recaudación por diversos impuestos y por préstamos solicitados a lo interno y externo.
Además existen 36 misiones sociales que se supone están orientadas principalmente a mejorar la calidad de vida de la población fundamentalmente la de menores recursos. ¿Cuál es la razón para que ahora haya más personas pobres en Venezuela?
El presidente y su equipo de gobierno deben darle una explicación al país. No es cualquier cosa que haya aumentado la pobreza luego que se venía en un proceso lento pero sostenido de reducción.
Que hoy tengamos más pobres en el país es una situación grave en materia de derechos humanos porque ello significa un incremento de la exclusión y con ello la privación a amplios sectores de la población del disfrute de muchos derechos.
Que haya más pobres significa un mayor debilitamiento de la democracia en el país. Democracia, desarrollo y derechos humanos es una trilogía indispensable e indivisible. Poco valor tiene hablarle a la población de protagonismo y participación si su bienestar desmejora.
Esa realidad debe preocuparnos a todas y todos. Pero es al gobierno a quien le corresponde la principal responsabilidad de revertir esa situación de regresividad que se produjo.
El peor error que puede cometer es desconocer dicha realidad o banalizar lo ocurrido. Debería promover un amplio debate en el país que permita analizar donde están las principales deficiencias en las políticas económica y social para adoptar correctivos de corto y mediano plazo.
El presidente Maduro indicó recientemente que se dictará una Ley Orgánica de Misiones. Eso puede ayudar si va orientada a poner un poco de orden en tan intenso desorden que se creo con reiteradas improvisaciones.
Se dice igualmente se reimpulsarán las misiones. Bueno, esa medida no anima mucho. La Misión Guaicaipuro ha sido relanzada cuatro veces desde que se creó porque relanzan, decae, relanzan vuelve a decaer, mientras que nuestros pueblos indígenas viven agobiados por la pobreza extrema.
Las rectificaciones tienen que ser integrales: en lo económico, en lo social y en lo político. Y principalmente tiene que haber más eficiencia, eficacia y transparencia.