Comunicado de la Red de Acción Social de la Iglesia en Apoyo a la AC. Alimenta la Solidaridad y Caracas mi Convive
“Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Mateo 25, 31-46
La Red de Acción Social de la Iglesia (RASI) congrega a un grupo de instancias eclesiales de apostolado social en nuestro país y por medio de este comunicado, queremos dirigirnos a la opinión pública nacional para expresar lo siguiente:
En la Red de Acción Social de la Iglesia, estamos conscientes de las grandes necesidades por las que pasa nuestro país y reconocemos la labor de quienes, haciendo presencia en las comunidades que acompañamos, han venido desarrollando programas y proyectos desde hace años, para aliviar a muchos venezolanos de precarios recursos.
Dos de ellas han sido las organizaciones “Alimenta la Solidaridad” y “Caracas Mi Convive” quienes desarrollan su trabajo favoreciendo comedores escolares y comunitarios, ayudando a resolver las graves carencias alimentarias de los niños, niñas y adolescentes, promoviendo a su vez el trabajo de muchas madres que se ofrecen a cocinar en sus comunidades, contribuyendo de manera solidaria a la disminución de la pobreza. Hemos constatado como, en nuestros barrios, familias enteras se dedican al emprendimiento y se van abriendo paso al mundo laboral con dignidad y responsabilidad, implementando soluciones sostenibles a los graves problemas de alimentación y salud en sus respectivas comunidades. Asimismo, las mencionadas organizaciones, durante esta crisis pandémica, a través de sus Redes de Apoyo a los Trabajadores de la Salud, se han esforzado en atender numerosos centros de salud en varias regiones, aportando alimentación e insumos para que su personal pueda atender a aquellos venezolanos más indefensos.
Esta labor, que tanto beneficia a nuestras comunidades, ciertamente se ha puesto en riesgo luego de los procedimientos por parte de algunos organismos de seguridad y fiscalización financiera del Estado. Por este motivo, manifestamos nuestra preocupación ante la posible interrupción de esta acción humanitaria y de promoción humana que podría redundar en el agravamiento de la crisis alimentaria que agobia nuestras comunidades populares, desconociendo protocolos humanitarios universales que fomentan la defensa de la dignidad de las personas y que arriesga la satisfacción de derechos humanos como lo son la salud y la alimentación.
Por lo tanto, en respaldo, apoyo y cercanía a las organizaciones “Alimenta la Solidaridad” y “Caracas Mi Convive” solicitamos a las autoridades que sigan estrictamente los procedimientos de ley en lo referente a la fiscalización de la labor por ellos desempeñada, se permita la continuidad de las actividades que desarrollan en beneficio de la población que atienden y rechazamos cualquier acción que vulnere los derechos humanos de los miembros de dichas organizaciones así como de los niños, jóvenes y familias, beneficiarios y responsables de las actividades que realizan.
Igualmente, desde la RASI apoyamos las iniciativas de diálogo y mutuo entendimiento entre las autoridades de la Nación y las organizaciones de asistencia social en el país, tales como “Alimenta la Solidaridad” y “Caracas Mi Convive”, quienes colocan diariamente su grano de arena para apaciguar el hambre en nuestro país. No debería haber obstáculos cuando se apoya cualquier labor solidaria y de promoción humana, tan necesarias para el crecimiento y prosperidad de Venezuela.
Entendemos la solidaridad como una actividad que no tiene precio ni tinte político por ser un acto de caridad fraterna que contribuye siempre al bien común. Creemos, como grupo de instancias creyentes en el Dios de Jesucristo y en nuestro país, que al final de nuestras vidas “seremos juzgados por el amor, no por el sentimiento […] seremos juzgados por las obras, por la compasión que se convierte en cercanía y ayuda solidaria que hemos mostrado al prójimo”. (Papa Francisco, Ángelus, 22/11/2020)
Caracas, 30 de noviembre de 2020
Red de Acción Social de la Iglesia (RASI)