Maquilladas, entaconadas, bien peinadas y arregladas, las mujeres inventoras se desplazan en un mundo despiadado que no espera por el balance entre familia y trabajo. La mujer que patenta es una malabarista que tiene que manejar a la familia, su apariencia física y vencer el techo de cristal.
Es por esto, es muy notable que, en Venezuela, la mujer haya tenido un papel protagónico en la investigación y el desarrollo tecnológico. En el artículo Patentadas: Las mujeres y la propiedad intelectual en Venezuela, se ha señalado que, para el mes de noviembre de 2015, según los datos de la oficina de patentes de los Estados Unidos de América (USPTO), la producción acumulada de patentes del Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (Intevep), desde su fundación en 1976, incluye 157 patentes (de un total de 337) donde aparecen 76 nombres de mujeres designadas como inventoras o coinventoras. Esto significa un porcentaje global de participación de la mujer del 46,6%, que vale la pena comparar con el 29% de presencia de las mujeres en los equipos mundiales de producción de patentes.
El Intevep ha sido la institución más significativa en el empleo de recursos económicos para la investigación y desarrollo. La mayoría de las patentes (79,69%) otorgadas a venezolanos por la oficina de patentes de los Estados Unidos, entre 1976 y 2010, corresponden principalmente al Intevep. El Intevep es la institución tecnológica histórica modelo en la producción de nuevas tecnologías. Por esta razón, la producción de propiedad intelectual femenina proviene principalmente de esta institución.
El papel protagónico de la mujer a nivel nacional en la producción de tecnologías se refleja principalmente en los rubros: nuevos combustibles, catálisis, reología, mecánica y transporte de fluidos viscosos, fluidos de perforación, y sistemas de levantamiento artificial y de toma medidas de fondo de pozo.
Para abordar el estudio de los perfiles de vida de un grupo de estas 76 inventoras venezolanas del Intevep, en Proyecto VES se creó la línea de investigación Patentadas: ¿Quiénes son y en dónde están las inventoras del Intevep? El Proyecto VES es un programa de investigación independiente cuyo objetivo es estudiar los perfiles de vida de la migración tecnocientífica en Venezuela. Asimismo, visibiliza a la mujer en ciencia y tecnología. A continuación, se presentan pequeñas semblanzas de siete grandes inventoras venezolanas investigadas por el Proyecto VES.
María Magdalena Ramírez
María Magdalena Ramírez obtuvo el título de Licenciada en Química en la Universidad Central de Venezuela en 1974 y seguidamente ingresó como profesor Instructor de Química en la Universidad Simón Bolívar (enero 1975-julio 1976). En 1980 recibió el Doctorado en Química en la Universidad de Bath, Inglaterra.
Entre todas las inventoras del estudio Patentadas, María Magdalena Ramírez es la mujer que detenta el mayor número de patentes. En su carrera profesional, detenta 37 patentes y ha enviado otras 23 que están por ser aprobadas. Entre 1981 y 2003, trabajó en Intevep en el área de catálisis y tecnologías emergentes. Entre todas sus patentes hay 22 que están asignadas al Intevep.
Tremendamente prolífica, es autora y coautora de seis monografías y 106 artículos en revistas arbitradas. Entre sus publicaciones se destaca como autora principal del libro Biocatalisis in oil refining (Biocatálisis en la refinación de petróleo), 2007, Editorial Elsevier.
Su copiosa producción y brillante carrera la llevaron a recibir varios premios, entre otros, recibió el Premio Nacional del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas en la categoría de Investigación Tecnológica (Venezuela, 1991) y en 1992 el Premio Anual de la misma institución en la categoría de Ingeniería. En 2001, recibió el premio Contribuciones Excepcionales de la Empresa Estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Entre 2004 y 2006, ejerció como consultora y dictó clases en las facultades de Ingeniería de la UCV y en la Universidad Católica Andrés Bello. En abril del 2006 emigró de Venezuela. Entre mayo 2006 y junio 2009, trabajó como líder de proyectos en tecnologías de refinación para la empresa británica de petróleo BP plc., Sunbury on Thames, Inglaterra. Seguidamente, entre el 2009 y 2015, trabajó para la empresa de biocombustibles Kior – hoy Inaeris Technologies -, Pasadena, Texas, EEUU como Científico Experto. Hoy en día, y desde marzo de 2016, se desempeña como Investigador Científico Distinguido en el Laboratorio Nacional de Idaho, Idaho Falls, EEUU
María Luisa Chirinos
María Luisa Chirinos es la primera mujer que aparece mencionada en las patentes del Intevep, esta es la Patente No. EP0134088 (A1), solicitada el 5 de julio de 1984 y otorgada el 1 de marzo de 1989, Tratamiento de crudos viscosos. En total, Chirinos detenta diez patentes asignadas al Intevep.
María Luisa Chirinos obtuvo su licenciatura en Química Ambiental en la Universidad de Birmingham, Inglaterra. A su regreso del Reino Unido ingresó a trabajar en el Intevep. Entre 1988 y 1989, estuvo afiliada al Centro de Investigación en Reología, Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Wisconsin, adhesión reflejada en una publicación en el Journal of Non-Newtonian Fluid Mechanics (Revista de mecánica de los fluidos no newtonianos).
Siendo aún una joven, recién graduada, tuvo una participación muy importante en el desarrollo de la Orimulsión (Marca registrada como: Orimulsion®, para un tipo especial de bitumen emulsificado). Cuenta la historia que una noche alguien había dejado una batidora doméstica para ser reparada en el laboratorio. Siguiendo una corazonada, Chirinos, que se encontraba sola en el laboratorio, tomó la batidora para hacer sus experimentos con emulsiones. Construyó la mezcla y puso la batidora a baja velocidad, al tiempo obtuvo una emulsión, en sus palabras, «que parecía una mousse de chocolate, tan bonita, marrón oscuro, opaca, no negro brillante». Cuando puso una muestra de este resultado bajo el microscopio se dio cuenta no solo de que las gotas eran pequeñas, sino que eran todas del mismo tamaño, en sus experimentos anteriores el tamaño de las gotas era muy heterogéneo, tenían diversidad de tamaños.
Este descubrimiento dio origen a una de las patentes de Intevep, la historia está contada en un trabajo de Hebe Vessuri y María Victoria Canino sobre el desarrollo de la Orimulsión: Restricciones y oportunidades en la conformación de la Tecnología. El caso de la orimulsión.
Por su participación en el desarrollo de la Orimulsión fue nominada, junto con Hercilio Rivas e Ignacio Layrisse, para el premio de la Sociedad Real de Energía Esso del 1992. Sin embargo, ese año el premio fue otorgado a un proyecto de fusión nuclear del Joint European Torus (JET) Project.
Clara Eugenia Mata
Clara Mata se desempeñó como investigadora en el Intevep entre diciembre de 1990 y diciembre 2001. Su nombre figura como coinventora en cuatro patentes asignadas por USPTO al Intevep.
Es graduada en ingeniería mecánica en 1990 por la Universidad Simón Bolívar, Caracas. Posteriormente, realizó el doctorado en mecánica de fluidos en la Universidad de Minnesota, Twin Cities, bajo la supervisión del Profesor Daniel D. Joseph (1929-2011), un reputado ingeniero mecánico. El profesor Joseph usando experimentos, desarrollos teóricos y modelaje numérico, entre otros, dedicó su vida a la investigación de fluidos viscoelásticos, flujos multifásicos, dinámica de dos fluidos, lechos fluidizados, reducción de arrastre y el estudio de burbujas y gotas inmersas en fluidos newtonianos y viscoelásticos. Bajo su tutoría Clara Mata escribió la tesis doctoral sobre control y transporte de espumas, recibiendo el grado en 1998.
Después de su retiro de Intevep, Clara Mata emigró a los EEUU. Entre abril de 2006 y mayo de 2008 realizó un posdoctorado en la Universidad de Minnesota. Allí, además de dictar el curso en mecánica de cuerpos deformados, realizó investigaciones experimentales sobre la extracción basada en difusión de una suspensión de células utilizando dispositivos microfluídicos.
Actualmente ejerce como especialista en desarrollo de productos para la empresa 3M en Minneapolis-St. Paul, Minnesota. En junio de 2008, ingresó a trabajar en esta empresa como investigadora científica en donde se dedicó al estudio experimental de fluidos de perforación y de cementación con microesferas de vidrio. Desarrolló métodos para medir el ángulo de contacto de medios porosos por ascenso capilar y, entre otros, participó en el diseño de partículas y dispersiones.
Beatriz Coromoto Arias Rivero
Beatriz Arias es una de las primeras químicas egresadas del grupo de Procesos Químicos de la Universidad Simón Bolívar (1974). Realizó su tesis de licenciatura, titulada “Obtención de Urea-Formaldehido”, bajo la asesoría del químico francés Philippe Hobbes.
Posteriormente, viajó a Bélgica para hacer estudios de postgrado. Obtuvo su Doctorado en Química en la Universidad Católica Louvain, en el grupo de Fisicoquímica Mineral y Catálisis bajo la dirección del Dr. Bernard Delmon, hoy en día profesor emérito de esa casa de estudios.
En 1977, ingresó a trabajar en el Centro de Petróleo y Química del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, dirigido por Néstor Berroeta, cofundador del Intevep. En aquellos días, una parte de este centro fue incorporado al Intevep y Beatriz Arias formó parte justamente de este grupo de químicos.
Posteriormente, trabajó en el Departamento de Desarrollo de Procesos del Intevep, donde junto con Dr. Roberto Galiasso y otros, trabajó en procesos de refinación investigando tecnologías de mejoramiento de crudos pesados (que dieron origen a las marcas HDH™ y HHC™).
Beatriz Arias está considerada como una experta en catálisis y detenta seis patentes, en coautoría, asignadas al Intevep por el USPTO. Estas patentes están relacionadas con el uso de catalizadores para la conversión de crudos pesados en crudos más ligeros. Estos crudos pesados están caracterizados por su alto peso molecular, baja reactividad y alto contenido de metales.
Hoy en día, Beatriz Arias está jubilada y reside en el exterior.
Mariela Araujo Fresky
Mariela Araujo figura como coinventora en cuatro patentes asignadas al Intevep. Es egresada de la Universidad Central de Venezuela como licenciada en Física, en 1986, Suma Cum Laude, con una tesis de grado realizada en el grupo de Física Molecular dirigido por el profesor venezolano-alemán Manfred Hunger (1931-2003).
Luego de su graduación entró a trabajar en Intevep como parte del programa de entrenamiento de reservas estratégicas de esa compañía y, al poco tiempo, viajó fuera del país para hacer estudios de posgrado. En 1993, obtuvo el doctorado en Física en la Universidad de Boston, Massachusetts. Durante sus estudios doctorales trabajó en el grupo del profesor H. Eugene Stanley donde estudió problemas relacionados con mecánica estadística teórica y fenómenos críticos. Al finalizar su doctorado, regresó a Intevep y se unió al Departamento de Yacimientos de este instituto, donde trabajó hasta el año 2002.
Durante este tiempo, la Dra. Araujo, también se desempeñó como profesora de Física en la Escuela de Física, UCV. Mariela Araujo está interesada en fenómenos de transporte en medios desordenados a diferentes escalas, reacciones químicas y su cinética y, en particular, el estudio de mecanismos de difusión en medios desordenados, difusión anómala y caminatas aleatorias en redes regulares y fractales, interacciones roca-fluido y flujo multifásico, fenómenos de transporte en medios porosos y machine learning.
Luego de su retiro del Intevep en 2002, entre marzo 2003 y agosto 2006, Mariela Araujo ejerció como docente (senior lecturer) en el Imperial College, London. Posteriormente, se unió a la empresa Shell Exploration & Production en Houston, Texas, como ingeniero de yacimientos en el grupo de Investigación y Desarrollo del Subsuelo. Hoy en día, se desempeña como Ingeniero Principal de Yacimientos en la misma compañía.
Carolina Blanco
Carolina Blanco es egresada en Ingeniería de Procesos de la Universidad Metropolitana (Caracas, 1991). En 1992, ingresó a trabajar en el Intevep como investigadora en el desarrollo de la Orimulsión (1992-1993) y luego, pasó a trabajar en Pdvsa Bitor (1995-2003)- la filial de Pdvsa encargada de producir y comercializar dicho bitumen emulsificado en donde se desempeñó, primero como ingeniero de operaciones de la planta de Orimulsión en Maturín, y después en las antiguas oficinas de Pdvsa Bitor en Las Mercedes, Caracas, como experta en el control de calidad en los procesos de manejo y transporte de la Orimulsión.
Carolina Blanco aparece como coinventora en tres patentes, con sus equivalentes en el sistema de patentes europeo, relacionadas con la Orimulsión, que fueron asignadas al Intevep en coautoría con varios investigadores incluyendo a su esposo Gustavo Núñez Testa (1958-2013).
Carolina Blanco se casó con el ingeniero mecánico Gustavo Núñez Testa (1958-2013) y de este matrimonio nacieron dos hijos (Carlos Gustavo y María Claudia). Después de los despidos masivos ocurridos en Pdvsa/Intevep en el 2002-2003, Carolina Blanco cofundó la empresa Alimentos Gourmet Orinoquia (2003-2007). Sin embargo, dada la situación política y económica en Venezuela, la familia Núñez-Blanco decidió emigrar a Panamá. En ese país Gustavo Núñez, junto con varios socios internacionales, fundó la empresa Nano Dispersions Technology Inc. (NDT) en el parque empresarial Ciudad del Saber. NDT es una empresa dedicada a la investigación y desarrollo de productos y tecnologías novedosas en torno a sistemas dispersos: suspensiones de partículas, emulsiones, sistemas dispersos a nivel coloidal o nanométrico.
En 2009, Carolina Blanco ingresó a trabajar en NDT como ingeniero de investigación (2009-2013). Después del lamentable fallecimiento de Gustavo Núñez, causado por un fulminante infarto, Carolina Blanco asumió la presidencia de la empresa. Desde 2015, es también presidente de Ambitek Service Inc., una empresa que ofrece servicios analíticos en aspectos ambientales y asesoría técnica en eficiencia energética y tratamiento de Aguas.
Carmen Eduvigis Morataya Moros
Carmen Morataya obtuvo el título de Ingeniero Químico en la Universidad Central de Venezuela, en 1981. En septiembre de 1982, ingresó a trabajar en la empresa Lagoven, S. A., filial operativa de la estatal de petróleo, PDVSA, como ingeniero de procesos, dando así inicio a su carrera profesional en la industria petrolera. Se desempeñó en este cargo hasta agosto de 1987. Entre 1987 y 1988, realizó una maestría en ingeniería industrial y gerencia de producción en la Universidad de Cranfield, Cranfield, Inglaterra.
Tras su regreso del posgrado, Carmen Morataya se reincorporó a Lagoven donde ejerció diversos cargos: líder técnico, gerente de ingeniería de extracción de crudos, gerente de proyecto de extracción de crudos, entre otros. En marzo de 1993, PDVSA la transfirió al Intevep como gerente de proyectos de servicios técnicos y como experta en el procesamiento de crudos. En noviembre de 1999, Carmen Morataya se retiró de Intevep para fundar la empresa Solara, S. A., una empresa consultora de servicios en gerencia de proyectos para la industria petrolera.
Carmen Morataya aparece como la única inventora de la patente No. 6,039,880, Método para la deshidratación de un lodo de hidrocarburos residual, asignada al Intevep por el USPTO el 21 de marzo de 2000.
En 2005 emigró a Inglaterra junto con su esposo e hijos. Primero trabajó en gerencia de proyectos para Barnnet Houses Ltd. (entre febrero 2005 a marzo 2006) y luego para la empresa de servicios al sector petrolero M.W. Kellogg (hoy parte de KBR UK Ltd.) en donde se desempeñó como gerente de proyectos y gerente de ingeniería.
Desde febrero de 2004, Carmen Morataya trabaja como instructora en la maestría en Ingeniería de Petróleo en el Imperial College London (Lecturer, Petroleum Engineering M.Sc.) y, desde el febrero de 2016, como Lecturer en la maestría en Ingeniería de Petróleo en London South Bank University.
Utilizando la metodología Sondeo Histórico Digital (SHD), Proyecto VES continúa estudiando los perfiles de vida de estas mujeres venezolanas exitosas en el desarrollo de soluciones tecnológicas de punta. Esperamos en el futuro próximo ofrecer mayores detalles sobre estas inventoras venezolanas y sobre las otras veintinueve que forman parte del estudio Patentadas.
Fuente: José Álvarez-Cornett/ revistapersea.com