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Edificio Centro Valores, local 2, Esquina de la Luneta, Caracas, Venezuela.

¿Qué significa ejercitar la ciudadanía?

Crédito: Carolina Cabral / Getty Images

Por Carlos Pedrique

En nuestras comunidades la dimensión humana de la ciudadanía se manifiesta diariamente, y está estrechamente ligada al trabajo comunitario. Sin embargo, no todos los individuos la ejercen y practican con la misma intensidad en su vida cotidiana. Lograr una ciudadanía activa y constante es un desafío que debemos afrontar, considerando que cada comunidad reacciona de manera única ante diversas situaciones al estar moldeada por su propia cultura y, en ese sentido, resulta alentador ver a individuos empoderados que se comprometen y actúan como ciudadanos responsables. Aunque no es una tarea fácil, es esencial esforzarnos para formar parte de un grupo que busca mejorar como ciudadanos y contribuir al fortalecimiento de comunidades sólidas y prósperas. Este reto es alcanzable y necesario.

Es imperativo reconocer que formamos parte integral del sector y de la urbanización en la que vivimos, ya sea que hayamos nacido allí o nos hayamos mudado buscando mejores oportunidades. Al sentirnos identificados con nuestra comunidad, desarrollamos un sentido de pertenencia que se traduce en relaciones humanas más cercanas con nuestros vecinos. Nos esforzamos por contribuir a lo comunitario, tomando decisiones y actuando como sujetos activos, comprometidos con la ciudadanía. Es vital impregnar nuestras acciones con el amor necesario para que esta pertenencia sea verdaderamente humanizadora.

Promoviendo una convivencia fraterna, basada en el respeto mutuo y la solidaridad, podremos enfrentar y resolver de manera oportuna cualquier situación que se presente. La participación ciudadana debe ser el eje central en la toma de decisiones, permitiendo que lo público juegue un papel crucial en nuestro actuar como sujetos sociales activos, contribuyendo esto, a su vez, al mantenimiento de la equidad y fomentando y garantizando el entendimiento y el respeto entre todos. Cada uno de nosotros debe comprometerse a actuar en pro del bien común, permitiendo que el ejercicio público esté al alcance de todos los ciudadanos. Esto implica formar una ciudadanía social conformada por individuos honestos, capaces y responsables, donde la transparencia sea una norma en la implementación de políticas públicas.

El bien común es el bien público, y su logro requiere compartir nuestros recursos y dejar de lado el egoísmo, asegurando que los beneficios sean para todos y no solo para unos pocos. Es responsabilidad de cada ciudadano ejercer los derechos consagrados en la Constitución y velar por su cumplimiento, garantizando así el acceso equitativo, tanto para los más necesitados como para los menos necesitados. A través del conocimiento del otro podemos identificar sus necesidades y ser sensibles a ellas para brindar apoyo. La solidaridad debe ser un valor destacado y fomentado entre todos nosotros.

Por otra parte, la dimensión política es fundamental para alcanzar una sociedad equitativa que atienda los intereses comunes. La democracia debe ser el pilar que permita a los ciudadanos expresarse y ser escuchados. Es crucial que lo social se integre con lo político y que todos los ciudadanos sean igualmente representados en las decisiones que afectan al Estado. Este último debe ser el garante de una ciudadanía clara y responsable, y, como sujetos de derechos y deberes, los ciudadanos deben actuar cuando sea necesario. Esto se logra mediante estrategias claras de participación ciudadana y la promoción de valores democráticos establecidos por la constitución. Un ciudadano empoderado de estos valores actuará de manera coherente y responsable, contribuyendo al desarrollo de la nación y respetando los derechos de todos. La transparencia y la responsabilidad deben ser características visibles en todas las acciones emprendidas.

Finalmente, es importante que haya espacios para el entendimiento y el diálogo que permitan crear puntos de encuentro a pesar de las diferencias. Esta premisa debe ser la base para promover una ciudadanía activa y entusiasta, que conviva con todos y trabaje por el bien común. Al ejercitar la ciudadanía de manera constante, reconocer nuestra responsabilidad con lo público y lo social, fomentar la solidaridad y la participación ciudadana y promover el entendimiento y el respeto mutuo, estaremos construyendo comunidades más fuertes y cohesionadas. Solo a través del compromiso individual y colectivo con la ciudadanía, podremos alcanzar un futuro mejor para todos.

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