Nació en Tolosa, Guipúzcoa, España el 7 de mayo de 1928. Fueron sus padres José y Joaquina. Fue bautizado al día siguiente en la parroquia Santa María. Estudió primaria en el Colegio del Sagrado Corazón durante 5 años y luego ingresó en la Academia de Comercio por 4 años. Después pasó al Seminario de Vitoria donde estudió dos años. Ingresó en el noviciado de Loyola el 14 de septiembre de 1947 y pasó al de Los Chorros en Caracas en abril de 1949. Hizo el Juniorado en Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, Colombia y luego el Filosofado en Chapinero, Bogotá, con licenciatura de filosofía en 1954. Hizo el magisterio a Mérida, donde enseñó 3 años. En 1957 comienza la teología en Innsbruck, Austria, donde es ordenado de sacerdote el 26 de julio de 1960. Tercera Probación en Drongen, Bélgica en 1961-2, de donde fue al Colegio Belarmino de Roma para estudiar bienio de Teología y luego el doctorado en la Gregoriana en 1964 en cristología y teología espiritual.
Ya de regreso a Venezuela comienza su trabajo apostólico en la UCAB, donde funge de Director de Cultura, director de la Agrupación Católica Universitaria (ACU), profesor de Teología Antropológica y fundador y director del Centro de Estudios Religiosos (CER) entre 1967 y 1979. Ese año es enviado a Roma al Colegio Pío Latino Americano, en el que es Rector desde 1971 a 1977. Regresa al año siguiente a la Parroquia Universitaria de la UCV de Caracas y ejerce el cargo de Rector del Instituto de Teología para Religiosos en dos períodos: de 1980 a 1988 y entre 1995 y 2001. Fue también secretario de SECORVE en los noventa. Pasa en 2002 a la Universidad Católica del Táchira y trabaja en Ejercicios Espirituales y capellanías, hasta que aparecen los primeros síntomas de su deterioro, que le llevan a la enfermería de Caracas en 2012, donde fallece el 2 de enero de 2015.
Era un hombre intelectual, muy bien formado teológicamente. Como era un hombre de avanzada, tuvo problemas con algunas autoridades eclesiásticas romanas para su nombramiento como rector del Pío Latinoamericano, pero fueron solucionadas con el apoyo del Cardenal Quintero. José Cruz era un hombre espiritual, siempre al día con las orientaciones de la Iglesia. Fue gran deportista de joven y muy dado a la gente. Dinamizó publicaciones periódicas desde el CER y organizó en la UCAB las Semanas de Teología, así como el postgrado en Teología. Colaboró durante años en la parroquia marginal popular de Macarao, Caracas, donde era muy querido.
Se ha despedido este buen jesuita a los 86 años de fructífera existencia y ha retornado a la casa del Padre. Que desde allá interceda por esta su querida provincia y su querido país.
Vea: Artículo de Ayestarán Olano SJ en la Revista SIC.
Diálogo dentro de la Iglesia. Revista SIC 304, 1968.