Otro símbolo bolivarense que se está perdiendo…
CIEV*
Considerado entre los diez puentes colgantes más importantes del continente, el Puente Angostura, muestra hoy su cara más decadente, a pesar de estar a escasos días de arribar a sus cincuenta aniversarios este seis de enero.
Así lo señaló Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela, quien con preocupación señaló que ha podido constatar el incremento del desnivel y hundimiento de las planchas de malla ubicadas en la torre sur, en donde a simple vista parece haber cedido las vigas que la soportan dado que han tenido un nivel de hundimiento que sigue incrementándose semanalmente sin que ningún ente gubernamental realice un diagnóstico del corredor vial.
“En sentido, Norte-Sur se observa como la junta se ha separado y ha cedido, notándose una caída entre las planchas de malla; mientras en sentido Sur-Norte se observa una especie de hundimiento entre las planchas (…) en ambos casos, estas irregularidades en los canales de circulación se presentan cerca de la torre Sur del Puente Angostura”, indicó Alejandro Lanz.
Para el ecologista, esta situación representa una gran preocupación, puesto que son miles, los vehículos que transitan diariamente el puente colgante.
“Y la situación tiende a agravarse con el tráfico descontrolado de gandolas y vehículos de carga (…) Hace décadas existía la Romana en el peaje Sur que chequeaba que los camiones de carga no excedieran el peso máximo que el Puente puede soportar en aras de no ir dañando su estructura; asimismo no se permitía que dos gandolas cruzaran simultáneamente el puente (…) sin embargo desde hace diez años aproximadamente, el control de las gandolas fue eliminado y ahora vemos cotidianamente hasta tres o cuatro gandolas pasando una detrás de la otra por el Puente, con total tranquilidad”, alerta el titular del CIEV.
Adicional indicó que las juntas que hace años se separaron y que dejaron descubierto elementos estructurales en la vía de descenso del puente en sentido Sur-Norte y que fuera cubierta con una lámina, dejó una pronunciada protuberancia, la cual sigue generando la imprudencia de muchos conductores que, en vez de bajar la velocidad para continuar en su canal, se pasan a gran velocidad al carril de contraflujo para sortearla y evitar el continuo daño a los trenes delanteros de sus vehículos.
“Esta situación lleva años sin que el Ejecutivo regional muestre una verdadera voluntad de poner en óptimas condiciones los canales de circulación del Puente Angostura”, manifiesta el ecologista.
De igual forma, a simple vista se puede observar el grado de óxido que muestra la estructura de vigas de rigidez con sus armaduras de celosías de 7,62 metros (estructura metálica debajo de los canales de circulación). Mientras que los pernos de las péndulas también presentan un gran grado de óxido, en tanto que los anclajes principales de los cables colgantes muestran la ausencia de muchos de sus pernos.
ACTIVACIÓN DE COBRO DE PEAJES
Con la entrada en rigor meses atrás del cobro de los peajes en el Puente Angostura se esperaba que el Ejecutivo regional pudiera autogestionar el mantenimiento del Puente; sin embargo, a la fecha se puede apreciar el deterioro del mismo.
“Vemos barandas caídas y a punto de caerse, maleza, acumulación de arena en los hombrillos y los problemas estructurales antes señalados (…) no se comprende, porque el dinero recaudado que se estima en millones de bolívares mensuales no se invierte en mantener la seguridad vial en esta joya arquitectónica, puerta de entrada a visitantes a la entidad”, se cuestiona Lanz.
Recuerda el ecologista que, en otros estados, con el cobro de peaje se podía apreciar una retribución al usuario en vías asfaltadas, iluminadas, servicio de grúa gratuita y atención y auxilio al viajero.
Finalmente, Alejandro Lanz recordó la Ciudad Bolívar que despertaba bajo un signo de pujanza económica y estratégica, una Ciudad Bolívar que se interconectaba vialmente –junto a la rica Guayana- al territorio y a la economía del país, gracias al Puente Angostura sobre el Orinoco; un puente que hoy muestra el rostro de la desinversión y la desolación a pesar de cumplir sus “Bodas de Oro” con esta región.
Foto puente 1: Carencia de iluminación del Puente y panales solares caídos
Foto puente 2: ¡Los anclajes de los cables colgantes han perdido la mayoría de sus pernos!
Foto puente 3: Barandas de seguridad a punto de caerse
Foto puente 4: Pernos de las péndulas también presentan un gran grado de óxido
Foto puente 5: Alto nivel de óxido en las estructuras base del Puente
Foto puente 6: Incremento en el espacio de separación de las juntas
Foto puente 7: Defensas caídas se observan en varios tramos del puente
Foto puente 8: Malla del canal de circulación cedió e incrementa su caída
Foto puente 9: Otra de las barandas a punto de caerse al río Orinoco sin que nadie realice su reparación
Foto puente 10: Nótese como la malla de circulación se encuentra más bajo que la otra
Notas:
***La estructura metálica del puente colgante muestra grandes áreas con óxido, pernos con alto grado de óxido en sus péndolas y preocupante falta de pernos en los anclajes
***Los canales de circulación de malla presentan graves desniveles y un ensanchamiento de sus juntas
***Barandas caídas y sueltas, a punto de caerse; junto a maleza y falta de iluminación, denotan una falta de mantenimiento de esta obra arquitectónica, ícono de la entidad
*Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela