Prensa Mppeuct/Ivic
El texto, editado por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), relata los contactos durante los siglos XVIII y XIX en el Alto Orinoco.
Las primeras impresiones que los colonizadores tuvieron de los yanomami no surgieron del contacto directo con este numeroso pueblo indígena, sino de referencias, testimonios o suposiciones basadas en el desconocimiento acerca de su existencia y modos de vida.
Ese es el planteamiento central del libro Desencuentros y encuentros en el Alto Orinoco, escrito recientemente por la investigadora del Laboratorio de Antropología del Desarrollo, adscrito al Centro de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) con dos décadas de experiencia en estudios etnográficos de los yanomami, Hortensia Caballero Arias.
Según lo indica la especialista en su manuscrito, “desde una perspectiva occidental y dogmática, los europeos miraban a los indígenas como seres ‘irracionales’, ‘inferiores’, ‘caníbales’ e ‘inhumanos’. Estos conceptos sirvieron de base para justificar la esclavitud y la dominación de las poblaciones indígenas orinoquenses”.
Los yanomami habitan en áreas de selva tropical, sabanas y zonas de montaña entre las fronteras de Venezuela y Brasil, abarcando parte de los estados venezolanos de Amazonas y Bolívar, y los estados brasileños de Roraima y Amazonas. Sin embargo, la principal área geográfica de la obra es el Alto Orinoco Superior del estado Amazonas de Venezuela; específicamente, desde la confluencia del río Casiquiare, La Esmeralda y las cabeceras del río Orinoco, hasta la sierra Parima y las cuencas de los ríos Casiquiare y Siapa.
Tres viajes, una ruta
El texto, editado por el sello Ediciones Ivic, resume muchos años de estudios de campo y revisión de numerosas fuentes documentales como parte de los trabajos de grado de la autora, tanto de la Maestría en Historia Económica y Social de Venezuela cursada en la Universidad Santa María como del Doctorado en Antropología impartido por la Universidad de Arizona en los Estados Unidos.
“Estando en el Ivic busqué un nuevo giro teórico y conceptual, denominado evidencialidad histórica, que consiste en el proceso deconstructivo de identificar el origen de las declaraciones o enunciaciones registradas por los viajeros, y al mismo tiempo mostrar cómo los exploradores utilizaron las múltiples fuentes de información en sus descripciones durante la mitad del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX”, explicó Caballero.
Para ello, la especialista realizó un exhaustivo análisis comparativo de los datos históricos obtenidos de crónicas y relaciones escritas de los viajeros de la época y algunos documentos coloniales resguardados en el Archivo General de la Nación, la Academia Nacional de la Historia y la Biblioteca Nacional de Madrid. Asimismo, rastreó algunos documentos de interés provenientes de los Archivos de Sevilla, Simancas y Madrid, en España, así como diversos artículos publicados por historiadores y antropólogos acerca de la etnografía actual del estado Amazonas.
Geografía local
En Venezuela, la población yanomami representa el 1,3% del total de los pueblos indígenas censados por el Instituto Nacional de Estadísticas en el año 2011, es decir, unos 9.400 individuos que ocupan alrededor de 45.000 km² de extensión de tierra agrupados en 220 comunidades.
“A diferencia de otros indígenas amazónicos cuyo patrón de asentamiento se caracterizó por la ubicación de sus comunidades a orillas de los grandes ríos y por la práctica de la navegación ribereña; los yanomami, en un principio, habitaron en las proximidades de la sierra Parima y su zona de influencia, alejados de los grandes cauces fluviales”, señaló Caballero en su libro.
Durante la presentación oficial del ejemplar, la gerente de la Oficina de Ediciones Ivic, Pamela Navarro, informó que de los 87 títulos editados hasta la fecha, 15 han sido contribuciones importantes en el área de antropología. “De hecho, mi primer pinito editorial -cuando me empecé a enamorar en esos temas- fue con Hortensia en 1993 con un volumen de Scientia Guaianae”.
Por su parte, el investigador del Centro de Antropología del Ivic, Bernardo Urbani, aseguró que Hortensia Caballero “supo explorar al Otro Indígena y al Otro Colonizador y esa perspectiva es algo inusual; y más extraño aun es que los contraponga en un mismo libro, que estén ambos Otros frente a frente no es común”, dijo.
Descuentros y encuentros en el Alto Orinoco está dividido en cuatro capítulos: “Los yanomami del Alto Orinoco Superior”, “El Otro Indígena en las percepciones europeas”, “Explorando el Orinoco colonial” y “Viajeros y exploradores del siglo XIX”. Además, incluye una apartado de reflexiones finales acerca del impacto de estos contactos en ambos grupos humanos.
Hortensia Caballero también es responsable del libro Los yanomami, primer volumen de la Serie Pueblos Indígenas, Colección Taima Taima, publicado por la Fundación Editorial El Perro y La Rana del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en 2013. En la actualidad, coordina un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) a través del Programa de Estímulo a la Innovación e Investigación (PEII), con el cual busca determinar el impacto de los consejos comunales en los yanomami de Mavaca, Platanal y Mavakita, en el Alto Orinoco.