Luisa Pernalete
Normalmente los candidatos prometen y prometen –aunque a veces las campañas electorales se reducen a slogans, afiches y una que otra rumba–, pero en esta ocasión, ha leído usted bien, se trata de promesas de ciudadanos a los que salgan electos como alcaldes, pues ya de promesas de ellos a nosotros tenemos un libro. Advertimos que estamos en capacidad de cumplir todas nuestras promesas.
Prometemos regalarles una Constitución con el recordatorio de que nada legal se puede hacer por encima de la carta magna. Incluso ofrecemos un combo con la Ley Orgánica del Régimen Municipal, con “manual de uso” incluido.
Prometemos un taller express con Cecodap para que entiendan qué significa que los “niños, niñas y adolescentes son prioridad absoluta”, según la CRBV y la LOPNNA, y en consecuencia, obligante para todas las autoridades. Se darán certificados de asistencia y luego se harán evaluaciones.
Para completar lo anterior, prometemos enviarles las 30 páginas del informe alternativo que la Red de Defensa de Derechos de Niños y Adolescentes ha elaborado –y que presentará al país el próximo 20 de noviembre. Así podrán tener no sólo la visión que este conjunto de organizaciones tiene sobre la situación sino además, como regalo, una lista de esos grupos que de manera “interesada” podrán cooperar con las alcaldías. Decimos “interesada” porque de verdad nos interesa que los niños y adolescentes sean protegidos de manera integral, y hay que hacerlo ya, de otra manera le tocará a esa población pagar la cuenta de lo que hoy no se está haciendo por ellos.
Prometemos hacerles llegar las propuestas de Amnistía Internacional en relación a la prevención del embarazo precoz. Recordemos que Venezuela tiene el índice más elevado en América del Sur de embarazos de jóvenes menores de 18 años. Queremos dejar ese galardón a otro país.
Prometemos suministrar información sobre comunidades populares que sueñan con tener parques para sus hijos pequeños, áreas de recreación para la familia para su sano esparcimiento, una de las responsabilidades de las alcaldías. Ofrecemos proyectos de Consejos Comunales que sólo esperan de una mano generosa que los financie. Como añadido, prometemos ponerlos en contacto con organizaciones expertas en “planes vacacionales” para niños y adolescentes, como por ejemplo la familia salesiana, con presencia en muchas ciudades del país. Si se “copian”, de ellos prometemos aplaudirles.
Prometemos ofrecerles ideas para promover la cooperación y solidaridad entre los vecinos. Eso también está en las responsabilidades de las alcaldías. Les damos la buena noticia de que hay muchas comunidades populares haciendo esfuerzos por promover la convivencia pacífica, incluso hay una red de la iglesia católica trabajando en esto desde hace años, cuyo lema “Hablando se entiende la gente”, se los podemos prestar.
Prometemos enseñarles a hacer “consultas grupales” para que aprendan a escuchar a las madres y maestras en relación a las secuelas que la violencia está dejando en las comunidades. El combo incluye un rollo de tirro, eso ayudará a enseñar a escuchar completo.
Podemos prometer información sobre organizaciones y expertos ambientalistas a ver si se promueven campañas de educación en esta materia, pues todos los venezolanos estamos aplazados.
Prometemos entregar una lista de muchos contribuyentes que esperan que sus calles se asfalten y que el servicio de pase regularmente.
Finalmente, prometemos regalarles el mismo día que se sepan los resultados, un avisito –bien bonito– que le recuerde al ganador o ganadora que deberá ejercer el cargo no sólo para los que votaron por él. Quien quita que hasta podamos regalarles el libro Conversaciones Conmigo Mismo, de Mandela, para que vean como este líder promovió el diálogo y el entendimiento entre los surafricanos.
Ya hemos hecho consultas y hay más gente dispuesta a cooperar con nosotros y poder cumplir estas promesas en otras ciudades del país.