Ricardo Bello*
Finaliza el período de cosecha de la papa correspondiente al ciclo Norte-Verano, que no es el más importante en el centro del país, por la amenaza de las lluvias, pero sí en la región alta en los Andes venezolanos. De un pico de 554.852 toneladas producidas en el 2011, bajamos a 490.196 toneladas en el 2014. La clave para aumentar la producción y abastecer plenamente el mercado fresco e industrial está en la oportuna compra y distribución de la semilla, casi toda proveniente de Canadá.
El Gobierno tiene los dólares y sólo sus instituciones otorgan o dan facilidad para comprar semilla. Y ella debería llegar a Venezuela a más tardar en noviembre. En años anteriores la cosecha disminuyó porque la semilla o se trajo muy tarde o no se distribuyó a tiempo, de ahí que parte se pudriera en los galpones del Gobierno en los Andes antes de ser distribuida, situación que fue denunciada en los medios regionales y nacionales.
La semilla para la cosecha del 2016 ya debería estar negociada y los técnicos de Agropatria deberían estar viajando y supervisando la compra. Esperemos que así sea.
*Agricultor. Autor de texto y fotos sobre la última cosecha de papa. Recientemente ha publicado “El Año del Dragón”.