Por Rina Mazuera-Arias – Servicio Jesuita a Refugiados (SJR). Venezuela.- Centro Gumilla – UCAT – IIES-UCAB.
Compartimos la introducción y el documento completo en .PDF de este estudio realizado en conjunto por autores de la Universidad Católica del Táchira, la Universidad Simón Bolívar, el Servicio Jesuita a Refugiados y el Centro Gumilla.
La libertad de movimiento o de circulación es un derecho humano (derecho civil o de primera generación), establecido en el artículo 13° de la Declaración Universidad de los Derechos Humanos, el cual consagra que una persona puede desplazarse libremente dentro de un país (migración interna), o entre dos o más países (migración internacional), así como retornar a su lugar de origen, cuando lo desee.
La legislación internacional no contempla obligaciones para los países receptores de migrantes; incrementándose las restricciones para ingresar a cualquier país, aunque sea de manera temporal. No obstante, en algunos países pueden existir diferentes niveles de libertad de circulación de inmigrantes, en especial en aquellos de alta acogida. Por ejemplo: un país que aproveche un bono demográfico y/o inversión que aporta la inmigración, tiende a adoptar una política migratoria basada en la reducción de restricciones para la entrada de científicos, artistas, trabajadores cualificados, deportistas y empresarios; frente al incremento de restricciones a trabajadores menos calificados.
La actual crisis migratoria venezolana se caracteriza por ser forzada, las personas e incluso familias, han emigrado y continúan haciéndolo, debido a la crisis económica, social, política e institucional que atraviesa el país. Venezuela está perdiendo a su población económicamente activa y profesional, quienes, ante la necesidad de satisfacer necesidades básicas como la alimentación y salud, han decidido buscar otras oportunidades de trabajo en otras naciones.
Los principales países receptores de inmigrantes venezolanos están ubicados en América del Sur, siendo una migración sur-sur. Este proceso de movilidad humana, está siendo facilitado en parte, por las redes migratorias que se han venido tejiendo, lo cual disminuye los costos de la migración, así como los riesgos del migrante durante ese tránsito migratorio. Otro factor que motiva a los venezolanos a escoger como país de destino a cualquier otro de América del Sur, son factores socioculturales compartidos en la aldea latinoamericana y así como distintos factores de atracción que poseen cada país de acogida, como, por ejemplo, la existencia de modernas leyes migratorias, políticas migratorias inclusivas y acceso al mercado laboral. Desde el enfoque de derechos humanos, el hecho que el migrante pueda incorporarse en el mercado laboral formal y obtener un estatus migratorio regular, le permite ejercer otros derechos como alimentación, vivienda, salud y educación.
Es por ello, que en el presente estudio se expone el contexto de la crisis socioeconómica venezolana; se explican las condiciones legales de recepción en los principales países de acogida de la inmigración venezolana como son Perú, Ecuador, Colombia y Chile; se presenta una caracterización sociodemográfica de la migración regular que ingresó a estos países de acogida y se concluye con una revisión de las políticas migratorias de estos países receptores. La población en estudio se corresponde al levantamiento de información primaria realizado durante el período 8 de abril a 5 de mayo de 2019, en el límite fronterizo entre San Antonio del Táchira (municipio Bolívar) o Ureña (municipio Pedro María Ureña) del Estado Táchira (Venezuela), donde fueron encuestados 12.957 migrantes venezolanos.
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Fuente: https://www.cpalsocial.org/perfiles-sociodemograficos-de-la-migracion-venezolana-principales-caracteristicas-segun-pais-receptor-3040