Jesús María Aguirre
Y si me pagan en petros, ¿quién me fía y de quién me fío? Según Wikipedia en la jerga de Internet, un trol,1 plural troles (del inglés troll), describe a una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea.
En mi juventud, en cambio, llamábamos “trolero” al mentiroso o al distorsionador de informaciones poco fiable, y, por ejemplo, a un tal José le pusimos el sobrenombre “Pepetrolero”, no precisamente porque fuera gago, sino porque siempre exageraba los datos sobre los negocios petroleros. Rescato su memoria para nuestros días porque es un calificativo especialmente adecuado para nuestros expertos en la criptomoneda, que se manejan entre petros, petróleo y petroleros, vendiendo ilusiones falsas a los incautos de las redes.
Les recomendamos este artículo de Concheso “El Petro o el vuelo del avestruz”(http://reportecatolicolaico.com/2018/03/el-petro-o-el-vuelo-del-avestruz/) para aclararse entre tanto fakenews y basura pepetrolera sobre la oferta gubernamental sobre el petro, donde advierte que:
“Los mercados, que no son tontos, se dieron cuenta que la hoja de términos no era un instrumento esculpido en piedra como las Tablas de la Ley, sino uno que mutaba constantemente de acuerdo a los caprichos de Miraflores”.