Jornada mundial de las comunicaciones
Jesús María Aguirre
Con motivo de la celebración de la fiesta de la Ascensión y antes de Pentecostés el Papa difunde un mensaje al mundo dirigido especialmente a los profesionales de la comunicación, empresarios, comunicadores, periodistas y usuarios. Estas comunicaciones han enriquecido año tras año la perspectiva teológica y aun sociológica de los medios para la orientación de las políticas y prácticas de los medios y de las redes. Extractamos algunas frases significativas, oportunas para el momento que vivimos en Venezuela, que sufren un deterioro no solamente técnico, sino sobre todo moral.
-“Creo que es necesario romper el círculo vicioso de la angustia y frenar la espiral del miedo, fruto de esa costumbre de centrarse en las «malas noticias» (guerras, terrorismo, escándalos y cualquier tipo de frustración en el acontecer humano)”
-“Ciertamente, no se trata de favorecer una desinformación en la que se ignore el drama del sufrimiento, ni de caer en un optimismo ingenuo que no se deja afectar por el escándalo del mal” (…) “Quisiera, por el contrario, que todos tratemos de superar ese sentimiento de disgusto y de resignación que con frecuencia se apodera de nosotros, arrojándonos en la apatía, generando miedos o dándonos la impresión de que no se puede frenar el mal” (…)
– “Por lo tanto, quisiera contribuir a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo una actitud activa y responsable en las personas a las cuales va dirigida la noticia. Invito a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la «buena noticia» (…).
– “Bajo esta luz, cada nuevo drama que sucede en la historia del mundo se convierte también en el escenario para una posible buena noticia, desde el momento en que el amor logra encontrar siempre el camino de la proximidad y suscita corazones capaces de conmoverse, rostros capaces de no desmoronarse, manos listas para construir”.
“Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos” “No temas que yo estoy contigo” (Is 43,5).