El superior general de la Compañía de Jesús, el sacerdote venezolano Arturo Sosa, aseguró que el programa “Puentes de solidaridad” que presentó oficialmente el Vaticano este lunes, 7 de mayo, busca darle protección y acogida a los migrantes de este país que han salido en masa hacia diferentes naciones de Suramérica.
En entrevista con Vaticano News, Sosa detalló que más que un deseo, este plan que tendrá una duración de dos años y para el cual la Santa Sede destinó 400 mil euros para las Conferencias Episcopales en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, es una realidad que nace de los proyectos de las secciones de migración en estos países, donde identificaron las necesidades de los migrantes en esas regiones.
“Lo que se quiere es que el migrante no quede abandonado ni se sienta solo. En la medida de la fuerza que tienen las secciones de migración de las Conferencias Episcopales es hacer eso mismo: ayudar a la acogida, que es tanto de la persona como del ambiente, que no se produzca un rechazo a personas que buscan mejorar sus condiciones de vida y ayudarlos a integrarse siguiendo los pasos legales para poder permanecer en un país distinto al propio, en la educación, fuentes de trabajo”, explicó Sosa.
El sacerdote jesuita dijo que este flujo migratorio venezolano es “novedoso para América Latina” y hay un poco de todo, pero en especial “mucha necesidad” y “muchas mujeres y niños” que han salido del país presionados por una crisis humanitaria, económica, política y social que los lleva a buscar mejores condiciones de vida en naciones vecinas.
Añadió que cada uno de los ocho países tiene realidades distintas, porque algunos son de tránsito y en otros los venezolanos llegan para establecerse. Sosa citó la situación en la frontera colombo-venezolana, donde dijo se necesita “una atención de emergencia inmediata“, y resaltó que será una atención concreta que nace de cada Conferencia Episcopal.
Se enfocará en proveer asesoría legal en trámites para establecerse, cómo tener acceso a servicios médicos y educativos, facilitarles incluso acceso a vivienda y búsqueda de trabajo, así como a crear albergues y centros de acogida para la atención rápida a los venezolanos, que en los últimos dos años han comenzado a salir en masa y, según la Organización Internacional de Migraciones de la ONU, superan ya un millón 500 mil personas.
“Este proyecto no nace de cero. Ha habido muchas diócesis, parroquias y congregaciones que desde hace años están ayudando. Esto es una manera de concentrar y coordinar esfuerzos, cada una de las conferencias episcopales tienen un proyecto concreto, esto no es un deseo, es un proyecto en el que están cuantificados cada uno de los pasos”, expresó Sosa quien ratificó que responderá a las inquietudes del papa Francisco de ayudar a los venezolanos.
Fuente: http://efectococuyo.com
