Por Cristofer García
“Venezuela seguirá siendo el país violento del mundo en 2018″. En las cifras ofrecidas este jueves, 27 de diciembre, por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), por cada 100 mil habitantes, hubo 81,4 muertes violentas en 2018. Hubo en total 23 mil 47 muertes violentas.
“La violencia se ha apoderado del país. Hay una epidemia de violencia en el país, que antes estaba concentrada en ciertos puntos del territorio”, dijo Roberto Briceño-León, director del OVV, durante la presentación del informe anual de violencia de esta ONG.
La cifra de muertes violentas la organización la dividió en tres secciones:
–Homicidios (10 mil 422 muertes)
–Resistencia a la autoridad (7 mil 523 muertes)
– Muertes por averiguación (5 mil 102 muertes)
Hubo una reducción en la cifra en general con respecto al informe de 2017. El año pasado la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes fue de 89. Mientras que la cifra total fue de 26 mil 616 muertes.
Según explicó Briceño-León, esta reducción de casos no significa mayor seguridad, sino que responde a factores como la censura de cifras, un subregistro de muertes, que calificó como “cifra negra de homicidios” y, además, la emigración de delincuentes.
“Estamos en una fase distinta de censura. No solo se prohíbe la salida de los datos, sino también se prohíbe el ingreso de los datos a las fuentes oficiales. Además, Se impide la presentación de denuncia y no queda registrado”, señaló.
También aseguró que parte de la delincuencia del país, junto con el éxodo venezolano, ha emigrado. “La delincuencia funciona en una relación de costo y beneficio. Hoy en día, un roba banco debe ir a otro país porque va a tener un beneficio muy alto. Eso incide en la tasa de homicidios”, dijo.
Sin embargo, las cifras ofrecidas en este informe en el que participan ocho universidades venezolanas son suficientes para catalogar a Venezuela como el país más violento del mundo en materia de homicidios.
“Los dos países con los que Venezuela venía estando al lado, Honduras y El Salvador, según los reportes que tenemos, muestran números inferiores”, expresó.
Resistencia a la autoridad
Según el especialista, las tácticas violentas por parte de las fuerzas de seguridad han incrementado significativamente, porque la política del Gobierno en esta materia va dirigida a “desaparecer a los delincuentes y no la delincuencia”. La cifra de estas muertes calificadas como Resistencia a la autoridad fue de 5 mil 535 asesinatos en 2017, 1988 menos.
“A partir del año 2015, cuando comienzan la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), la política de acción (del Estado) se dedica al exterminio de los presuntos delincuentes y no su sometimiento a juicio y encarcelamiento”, expresó.
No obstante, señaló que estas políticas lejos de aliviar los problemas delictivos en el país, crean desconfianza de la población hacia las autoridades policiales. “El aumento de la acción represiva no fortalece el estado de derecho. Debilita la institucionalidad y la imagen de los cuerpos de seguridad”.
Los 5 estados más violentos
Hay una epidemia de violencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS), califica una epidemia de violencia cuando el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes es superior a 10.
Según los datos ofrecidos por el OVV, el índice es superado en cada uno de los estados del país por mucho margen. “Este año el delito se ha vuelto generalizado y ha comenzado a ocupar zonas rurales”, dijo Briceño- León.
Este problema tiene mayor énfasis en cinco entidades en el país: Aragua, Miranda, Bolívar, Distrito Capital y Sucre.
Aragua
Nuevamente el estado con mayor índice de violencia es Aragua, con 168 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta entidad registró un incremento en la cifra con respecto a 2017, cuando fueron 155 homicidios.
En particular, los municipios Santos Michelena, José Rafael Revenga, Camatagua y Urdaneta. También el municipio Zamora, que tiene alta influencia de la cárcel de Tocorón, que impone control en la zona.
“Las bandas criminales que toman control del camino hacia el llano, controlan los ganaderos y los alimentos. Con la banda más grande, que se autodenomina el tren del sur”, dijo Briceño-León.
Además, en Aragua la mayor cantidad de muertes fue por resistencia a la autoridad (53%), seguido de los robos (20%). “En estas zonas la acción policial es muy violenta”, agregó.
Miranda
Miranda, al igual que en 2017, se ubicó como el segundo estado más violento. De los 21 municipios que tiene, 15 tienen índices superiores a la tasa nacional (81,4) por cada 100 mil habitantes. La entidad registró 124 homicidios por la misma cantidad de habitantes. Principalmente en los municipios Brión (244) y Buroz (243).
“Hay un fenómeno nuevo en estas zonas. Bandas criminales ubicadas en las zonas rurales, con vidas campesinas y ya no en las ciudades. Salen a las carreteras, asaltan y regresan a las zonas boscosas”, dijo.
Bolívar
Con un registro de 107 muertes violentas por cada 100 mil habitantes en toda la entidad. Bolívar posee los municipios más violentos del país: El Callao (619 muertes violentas por cada 100 mil habitantes) y Roscio (458 muertes violentas por cada 100 mil habitantes).
“Está relacionado a la minería, tanto legal como ilegal. Además, la actuación de los pranes, sindicatos, grupos militares y grupos de la guerrilla, como el ELN (Ejército de Liberación Nacional). Hay violencia sin control”, señaló Briceño-León.
Distrito Capital
“Caracas tiene dos zonas muy violentas en sus dos extremos”. Hubo 100 homicidios por cada 100 mil habitantes. La violencia recayó principalmente en el municipio Sucre (102) y Libertador (101).
Sin embargo, el especialista indicó que se percibe una relativa disminución de la violencia, en el centro de la capital: Chacao (60), Hatillo (46) y Baruta (28).
Sucre
En el estado Sucre solo cuatro municipios están por debajo de la media nacional (81,4) por cada 100 mil habitantes. Registró 97 muertes violentas en esta misma cantidad de habitantes.
“Aquí incide el control de la droga hacia el Mar Caribe. Los pescadores han debido reducir sus horarios y zonas de pesca por la delincuencia. Además de los grandes barcos que son asaltados cuando atracan”.
En esta entidad, el municipio Andrés Eloy Blanco (214) es el más violento. Según explicó, esto se debe que el control de ese territorio es muy importante para el tráfico de alimentos drogas y minerales del norte al sur del país.
Mérida
Esta entidad andina resultó la de menor índice violento en el informe del OVV. Sus focos de violencia se registraron hacia la zona plana-no montañosa del estado (frontera con Zulia), donde está la producción ganadera y en parte la presencia de las guerrillas.
Mérida registró 25 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Los municipios montañosos como Mocoties y Páramo, arrojaron violencia local de baja intensidad.