El Secretario General de la ONU urgió a la comunidad internacional a defender los derechos de las mujeres, niñas, hombres y niños cuyos cuerpos han sido considerados durante demasiado tiempo como botines de guerra.
En un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la violencia sexual en situaciones de conflicto, Ban Ki-moon subrayó que esa práctica es reconocida generalmente como una herramienta de guerra para destruir sociedades.
Añadió que no hay una sola región del planeta exenta de este flagelo y que observa la tendencia perturbadora del uso de ese tipo de violencia como una táctica de grupos terroristas.
“El ISIS, Boko Haram y otros grupos extremistas la utilizan como un recurso para atraer o retener a combatientes y para generar ingresos. Se estima que solo durante 2014 la comunidad religiosa Yezidi entregó pagos de rescates a ISIS estimados en 45 millones de dólares.”, dijo el Titular de la ONU.
Ban solicitó la liberación inmediata de todas las personas cautivas y que a las liberadas se les ofrezcan los cuidados y las atenciones necesarias para que no vivan en el aislamiento social y en la depresión.