OEV*
Las manifestaciones celebradas el pasado miércoles en muchas partes del país sirvieron para reiterar que es la opción democrática la vía escogida por los venezolanos para adelantar una salida pacífica a la grave crisis nacional. Aunque fueron manifestaciones pacíficas, hay que lamentar al menos un centenar de heridos y el doble personas detenidas en varias ciudades, producto de la represión ejercida por cuerpos policiales. Igualmente debe lamentarse la muerte de un policía del Estado Miranda, ocurrida en medio de desórdenes violentos que tuvieron lugar en ese Estado.
Concentraciones multitudinarias de ciudadanos demandaron el miércoles el cumplimiento de la Constitución. Exigieron al CNE que respete el artículo 72 y levante la arbitraria suspensión del referéndum revocatorio presidencial. Buena parte del país reclama reiniciar, con celeridad, los pasos requeridos para que el referéndum pueda celebrarse este mismo año.
El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) considera que el Poder Electoral no debe, ni puede, ignorar la firme solicitud que se le hizo desde la calle. Debe actuar de manera independiente y restaurar la democracia que colocó entre paréntesis con la determinación adoptada el 20 de octubre, a raíz del pronunciamiento de varios tribunales penales estadales, y el anuncio del 18 posponiendo las elecciones regionales.
Sea la del referéndum revocatorio, u otra alternativa electoral convenida, el OEV considera que la solución de la grave situación del país debe tener en el diálogo un ingrediente imprescindible. En sistemas democráticos, es el diálogo medio para canalizar pacíficamente la pluralidad política y, a la vez, forma de construir de los necesarios consensos que abonen la convivencia social en función del interés de todos. Así lo cree la mayoría de la gente, persuadida, como indican las encuestas y se mostró con contundencia en las movilizaciones recientes, de que el país debe salir de sus problemas por la vía de la consulta a los ciudadanos y mediante la conversación y la negociación para darle al país un sentido de dirección. Así lo debe entender el liderazgo nacional que no debe ahorrar esfuerzos para que tenga lugar un diálogo políticamente honesto, transparente y eficaz. Es la sociedad quien eleva estas urgentes demandas.
*Observatorio Electoral Venezolano.