Inocencia Orellana
El impacto de la noticia fallecimiento de Nora Castañeda, trajo a mi memoria algunos momentos del largo camino recorrido por la conquista de los derechos de las mujeres en Venezuela.
Nora era economista, profesora universitaria, madre, esposa, mujer luchadora y más que activista política de izquierda era una militante de la vida y de la liberación de los Pueblos oprimidos. Una constructora de utopías: luchaba por la transformación de la sociedad, por el reconocimiento y valoración del lugar de las mujeres, sin importar credo, posición social o lugar en el mundo.
Siempre dispuesta apoyar y a acompañar las causas de los pobres en especial de la mujeres en situación de pobreza y fue como presidenta del Banco de la Mujer desde el año 2001 que logró concretar ese apoyo con el otorgamiento de microcréditos que ayudaron a miles de mujeres a caminar hacia su autonomía y emancipación.
Compartimos grandes momentos del movimiento de mujeres en la década de los años 80 y los 90 por mencionar solo uno: la fundación de la Coordinadora de Organizaciones No gubernamentales de Mujeres (CONG) 22 de marzo de 1985 en la sala E de la UCV, espacio de confluencia de las organizaciones feministas y no feminista, políticas de todas las tendencias, cristianas, católicas, ecologistas, sindicalistas, entre otras, cuyo lema era luchar por los intereses estratégicos de género. Para mantener la unidad en medio de la diversidad Nora siempre nos recordaba: “Compañeras es necesario hablar de lo que nos une, más no de aquello que nos divide”. Fue un período interesante para las mujeres venezolanas ya que logramos posicionarnos en la opinión pública con nuestras demandas. Participó en numerosos espacios de articulación tanto nacional como internacional, Conferencias Internacionales, Cumbres Mundiales y alcanzó el reconocimiento por su incansable trabajo a favor de las mujeres desde el Frente Continental de Mujeres. Estuvo siempre presente en la Cátedra de Monseñor Romero. Nora siempre será un ejemplo a seguir, su liderazgo fue una escuela para miles de mujeres a lo largo y ancho del país. Su entrega y su solidaridad hablan por sí solos de su gran calidad humana de su liderazgo. Siempre la recordaremos. Siempre estará en las luchas que aun libran miles de mujeres del mundo!