Por Gonzalo Oliveros Navarro | @barraplural
Un juez federal le ha frenado su política migratoria al señor Presidente Trump. Lo hizo con fundamento a la ley, como en derecho corresponde.
Estados Unidos –el 1 de noviembre de 1968- se adhirió al Protocolo sobre el Estatuto del Refugiado- norma esta de carácter internacional que regula lo relativo a las solicitudes de refugio. Ella es derecho interno americano y, por tanto, debe respetarse.
El principio fundamental de esa normativa es el de no devolución. Según este, tal como ha sido interpretado por los organismos internacionales de derechos humanos, una vez que una solicitud de refugio ha sido admitida a trámite, el país ante el cual el mismo se solicitó, está impedido de devolver a la persona, no solo al país del cual huye, sino a cualquiera otro donde su vida corra peligro.
Según recoge la prensa bogotana -que se hizo eco de la información- fue esta la fundamentación del señor juez para adoptar la decisión.
Los Estados Unidos –país de inmigrantes por excelencia- está estableciendo muros de concreto y barreras jurídicas para el acceso de estos a su territorio. Sin duda es libre de hacerlo, diría además que es un tema de soberanía, pero lo cierto es que, políticamente, es un contrasentido histórico.
Si uno racionaliza la situación migratoria en América, seguramente concluirá que todos somos migrantes. La mayoría de nuestros ancestros llegaron de otros lares, por lo que las barreras se las estaríamos imponiendo –en el fondo- a quienes son nuestras familias.
Mr. Trump está capitalizando un sentimiento anti migratorio del pueblo norteamericano, el cual en el fondo es un fenómeno universal como lo vemos en Italia o el Reino Unido, República Dominicana o Aruba para citar ejemplos lejanos y cercanos. Desconozco si el mismo le permitirá mantenerse cuatro años más ocupando la Casa Blanca. En todo caso, de hacerlo, a esa reelección contribuirá mucho migrante, incluyendo venezolanos.
Fuente: https://miamimundo.com/barra-plural-no-devolucion-por-gonzalo-oliveros-navarro/