Desde el pasado 4 de octubre y hasta el 25 de este mes, se realiza en el Vaticano el Sínodo Ordinario de la Familia 2015, cuyo tema es “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”.
Este Sínodo cuenta con la presencia de tres venezolanos, el Cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas y Mons. Diego Rafael Padrón, arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal, como Padres Sinodales y Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Mérida, como parte de la nómina pontificia.
Esta semana se pudo conocer, mediante correo electrónico de Mons. Baltazar Porras a la Arquidiócesis de Mérida, parte del trabajo que vienen realizando en el Vaticano: “El domingo comenzó con la Misa del Santo Padre, muy concurrida y con los 270 padres sinodales presentes. Una bonita y gratificante experiencia. El lunes y martes realizamos trabajos en el aula Pablo VI”. Además agregó: “La metodología ha mejorado enormemente pues es más participativa, un tanto al estilo latinoamericano, aunque no del todo”.
Un Papa muy cercano
Destacó el Arzobispo en sus líneas la cercanía y amabilidad del Papa Francisco durante el desarrollo del Sínodo. “El Papa muy cercano, pues llega antes, saluda personalmente y da un ambiente de libertad y fraternidad que los que asistimos a otros Sínodos no veíamos. Bendito sea el Señor”.
El máximo representante de la iglesia merideña informó: “Me eligieron como relator del grupo hispano B, así que me amarro más pues tengo que hacer actas y demás”, agregando para finalizar que debía descansar pues al siguiente día tendrían círculos menores todo el día, dejando como palabras de despedida: “Recen por mí, Dios los bendiga +Baltazar”.
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