Por Gonzalo Oliveros Navarro
Así definió (como se titula este artículo) la Corte Constitucional colombiana en junio pasado la condición de quienes migran de Venezuela a este país. Pero en realidad esa es la condición de la gran mayoría de los migrantes venezolanos, especialmente quienes por tierra llegan a nuestros países americanos.
Son connacionales que salen de su país, en términos venezolanos, solo con una mano adelante y otra atrás. Pueden ser personas preparadas en los mejores institutos de educación del país, pero el fenómeno hiperinflacionario que a Venezuela afecta, licuó, literalmente su capital. El de éllos, el de su familia y el de todo aquél que en Venezuela vive y no pudo ahorrar en dólares.
Es esa gente quien viaja a Colombia y desde allí hacia el sur del continente, buscando, simplemente, lo que su país le niega, estabilidad económica.
El Grupo de Lima ha considerado algunos temas relativos a la migración venezolana; pero debe ser mas activo, No tengo dudas de eso.
Las decisiones anunciadas hasta la fecha relativas a pasaportes vencidos, por ejemplo, poca o ninguna incidencia han tenido.
La crisis migratoria venezolana obliga a los países receptores a coordinar políticas. En Perú y Colombia, por ejemplo, se presenta el mismo problema. A éllos llegan diariamente venezolanos que solo buscan mejoría económica. Ello obliga a nuestro juicio a esos países, a ser mas audaces en sus decisiones y políticas, en beneficio de su país y de quienes a él llegan.
El Permiso Especial de Permanencia que Colombia ha establecido del cual otros países latinoamericanos tienen instrumento similar, debe perfeccionarse.
Debe otorgarse de manera natural a todo aquél que manifieste su decisión de viajar a Colombia, por ejemplo, con intención de hacer vida económica. Debe dar permanencia y también debe cobrarse. El ante la ausencia de pasaporte en el cual estampar visa, suple esta.
Los venezolanos lo agradeceríamos, pero también lo harían los nacionales de los respectivos países receptores. Dejaríamos de ser una competencia laboral desleal.
Este año que se inicia Asovenezuela insistirá en la concreción de éstas y otras políticas públicas. Es ese uno de nuestros compromisos como defensores de derechos de los migrantes.