Por Ana de Luis Otero
La Comisión Europea lanzó el pasado mes de mayo una estrategia para luchar contra el plástico de un solo uso, medida que ha sido aceptada por el Europarlamento y por los gobiernos de la Unión Europea.
El Foro Económico Mundial ha señalado que existen cerca de 150 millones de toneladas en el mar actualmente y es necesario que destacar que cada ciudadano europeo genera un promedio de 31 kg de resíduos plásticos al año. De seguir así en 2050 habría más plásticos en los océanos que pescado.
Los datos están ahí y casi el 70 % de los residuos generados por el plástico de un solo uso, supone un cantidad de ocho millones de toneladas al año que acaban en el mar.
La primera medida que se adoptó y que fue implementada con éxito fue cobrar las bolsas de un solo uso en establecimientos comerciales. El 84 % de la contaminación por plástico que afecta nuestro medio ambiente termina acumulado en las playas europeas y por ello, se ha previsto un calendario de actuaciones para evitar determinados artículos de un solo uso.
Hoy, el parlamento europeo ha votado a favor de prohibir toda la gama de productos de plástico desechables tales como palitos para remover bebidas, bastoncillos de algodón, palos para sujetar globos, envases, pajitas, y cubiertos de plástico etc. que acaban depositados en los fondos marinos y son ingeridos por focas, ballenas, aves y otras especies que hacen que pase a la cadena alimentaria con las consecuencias fatales para la salud de las personas.
Todavía no se van a tocar otros plásticos que sí contienen productos de uso diario como son los envoltorios de caramelos, las botellas, los vasos, las colillas de cigarrillos, las toallitas húmedas, y envases para frutas y verduras entre otros.
Según datos de la UE, estos productos de plástico serán prohibidos para 2021 y los Estados miembros estarán obligados a reciclar el 90 % de las botellas de plástico para 2025. Esta nueva medida ha previsto que exista un consenso para luchar contra la contaminación de los mares y todos los estados miembros deben por tanto acatarla.
La prohibición de venta de este tipo de artículos evitará que se sigan contaminando las especies marinas y según la eurodiputada Frederique Ries, la legislación contra el plástico desechable es una victoria para nuestros océanos, el medio ambiente y las generaciones futuras, señala en la web del Parlamento Europeo.
Esta protección del medio ambiente marino reducirá el coste ambiental para alcanzar los veintidos mil millones de euros para 2030.
Fuente: Periodistas en Español