Martínez, de 82 años, está consagrado a difundir el método de San Ignacio
William Villegas
Los 100 años de la Compañía de Jesús en Venezuela, no han sido fáciles. Sus miembros, conocidos por su academicismo, sostienen sus posiciones con la valentía que sólo la fe y convicciones muy profundas pueden dar. Comportamiento que les ha ganado expulsiones, prisiones y hasta asesinatos.
El nombre de la compañía y de sus miembros, jesuitas, deriva de un solo principio: “Jesús, es decir, Dios”. Así lo explica José Martínez Terrero, encargado en la actualidad de los conocidos Ejercicios Espirituales, creados por San Ignacio de Loyola, fundador, guía y estandarte de la congregación.
“Los Ejercicios son nuestro nervio. Sus objetivos: eliminar los hábitos pecaminosos en la vida cotidiana, acercarnos más a Jesús y los Evangelios, y con eso a la Voluntad de Dios”, expone. Tan importantes son los Ejercicios, que no sólo han servido para expandir el Evangelio, sino para hacer de la Compañía de Jesús una especie de Roca de la Fe, inamovible en medio de tempestades.
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