Quinto y último artículo sobre el centenario de la primera Ley de Hidrocarburos (1920). Esta vez, el autor aborda la gestión del Ing. Luis F. Calvani G. al frente de la Dirección de la Sala Técnica de Minas (1923-1931) y al regreso de Gumersindo Torres al Ministerio de Fomento.
Por Luis Xavier Grisanti | @lxgrisanti
La asombrosa expansión de la industria de los hidrocarburos y el surgimiento de Venezuela como primer exportador mundial de petróleo en 1928, dieron origen a las primeras protestas de los trabajadores de la industria, quienes reclamaban salarios y beneficios sociales justos. Se escenificaron los primeros reclamos a favor de la conservación ambiental y se inició desde el Estado un esfuerzo por capacitar e incorporar profesionales venezolanos en las posiciones gerenciales de la industria. El ministerio de Fomento, en la persona del Ing. Luis F. Calvani, inspector general y director de la Sala Técnica de Minas, entre 1923 y 1931 (responsable de los hidrocarburos), respondió favorablemente a estos desarrollos.
En 1924, señala el eminente geólogo y académico de la Ingeniería, Aníbal R. Martínez, el Dr. Luis F. Calvani planteó la realización de un estudio comparativo entre los trabajadores de Texas y Oklahoma y los de los estados Falcón y Zulia, a objeto de perfeccionar sus condiciones laborales. En 1925, el inspector general de Minas solicitó a las compañías concesionarias la garantía del suministro de agua potable a las comunidades zulianas, al advertir los primeros indicios de contaminación en el lago de Maracaibo. Por primera vez, se convocó a licitación el otorgamiento de concesiones.
En 1928, se sancionó la primera Ley del Trabajo. En 1925, 1928 y 1930, Martínez señala que Calvani propició reformas de la Ley de Hidrocarburos, instituyendo mejoras en la participación fiscal. En 1930, el también presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela (1927-1928) comisionó a un grupo de ingenieros venezolanos a cursar, por primera vez, especializaciones en petróleo en la Universidad de Tulsa, Estados Unidos.
El 16 de setiembre de 1929, Gumersindo Torres fue nombrado, por segunda vez, ministro de Fomento en la administración del general Juan Vicente Gómez. Asistido por el Ing. Calvani, las decisiones del Ministerio reforzaron las medidas de conservación, cumplimiento de compromisos sociales y obligaciones sanitarias, ambientales y fiscales. El 30 de junio de 1930, se creó el Servicio Técnico de Hidrocarburos, antecesor del Ministerio de Minas e Hidrocarburos. En 1933, destaca el Dr. Martínez, regresaron de Oklahoma los ingenieros enviados por Calvani, con sus especializaciones en ingeniería de petróleo, y fueron nombrados inspectores de hidrocarburos en las áreas operacionales de Coro, Maracaibo y Maturín.
Los diversos reparos fiscales incoados por el ministro Torres y el inspector Calvani y la presión ejercida por algunas personalidades nacionales y extranjeras, indujeron al general Gómez a remplazar a su ministro de confianza, quien será asignado a otro destino, al igual que su colaborador Calvani, quien fue designado cónsul general de Venezuela en Ginebra, Suiza, y más tarde en Amberes y Bruselas, Bélgica.
Luis Francisco Calvani Grisanti nació en Río Caribe, estado Sucre, en 1873. Hijo y nieto de inmigrantes de la isla de Córcega por su lado paterno y materno. Se graduó de Agrimensor Público en 1891 y Doctor en Filosofía e Ingeniería Civil en la Universidad Central de Venezuela en 1894. Inició su carrera como inspector de Minas del Ministerio de Fomento en el Gran Estado Bermúdez (1896), ascendiendo en 1923 a la más alta posición técnica dentro del ministerio. Afirma el historiador petrolero Martínez que, durante su ejercicio, logró que las compañías petroleras internacionales incrementaran en un 15% los salarios de los trabajadores y concedieran a las comunidades de Zulia y Falcón beneficios sociales similares a los brindados a sus trabajadores en Texas y Oklahoma.
Fue iniciativa de Calvani enviar a la Universidad de Tulsa, el primer contingente de ingenieros venezolanos para realizar posgrados en geología e ingeniería de petróleo. Fue delegado de Venezuela ante la Sociedad de las Naciones en Ginebra (1931-1932) y al Congreso Perolero de Tulsa (1929). Culminó su limpia trayectoria de servidor público como senador por su estado natal durante la administración del general civilista y presidente de la República durante la transición democrática, Isaías Medina Angarita. Murió en Caracas en 1962 y publicó los libros: Nuestro principal problema, Reminiscencias y Centenario del Dr. y Gral. Juan Pietri.[1]
La larga presidencia de Juan Vicente Gómez (1908-1935), se vio favorecida por la primera bonanza petrolera de los años 20 del siglo pasado. La táctica del Gral. Gómez de combinar mayores tributos y mejores salarios y beneficios sociales a los trabajadores exigidos a las empresas concesionarias, con políticas incentivadoras para los inversionistas bajo reglas claras dictadas por el Estado, parece haber dado beneficios tangibles para la nación.
No puede soslayarse que, principalmente durante las gestiones del ministro Torres y del director de Minas Calvani, se promulgaron las primeras Leyes de Hidrocarburos, se mejoró la participación fiscal, se incrementó la regalía a un 15% y se efectuaron los primeros esfuerzos por reorganizar el régimen de concesiones, en tanto que ingresaron al país enormes capitales, los cuales determinaron una expansión considerable en la producción petrolera de Venezuela, que pasó de sólo 1,37 mil barriles diarios de petróleo en 1920, a 372,6 mil b/d en 1929; moderándose el crecimiento por la Gran Depresión de los años 30, pero reanudándose para 1935 y las siguientes décadas.
Es este el quinto y último artículo que hemos preparado en conmemoración al centenario de la primera Ley de Hidrocarburos (1920).
Referencias:
[1] Casado con su paisana cumanesa, doña Teresa Silva Carranza, Luis F. Calvani G. es el padre de los hermanos Calvani Silva (Arístides, canciller de la República; Erasmo, arquitecto; y Graciela, esposa del destacado abogado, Dr. Manuel Reyna).
Fuente: Reporte Católico Laico