Por: Miguel Pérez Pichel y María Ximena Rondón
Mons. Mariano José Parra Sandoval, arzobispo venezolano que participa en el Sínodo de los Obispos, señaló que los jóvenes necesitan descubrir qué quiere Dios de ellos, y llamó a la juventud de Venezuela a demostrar de la mano del Evangelio que el país puede cambiar.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, Mons. Sandoval, Arzobispo de Coro (Venezuela) afirmó que este Sínodo –que se desarrolla en Roma (Italia) hasta el 28 de octubre– “es un deseo de la Iglesia de dirigirse y escuchar el clamor de la juventud a nivel mundial”.
En ese sentido, dijo que existe la “necesidad de que el joven descubra qué es lo que Dios quiere de él” y para ello se debe “un camino de iniciación cristiana”, luego “la profundización de esa fe y después el descubrimiento de lo que Dios quiere de mí”.
El Prelado dijo que “estamos acostumbrados a una juventud en los años 70’ del siglo pasado que era efervescente y que hacía manifestaciones públicas”, pero la juventud actual “está como callada. Pero habla con su silencio y habla también con las expresiones corporales”.
En ese sentido, destacó que el instrumentum laboris resultó útil porque “a través de diversos instrumentos que utilizó la Santa Sede” este recogió “lo que los jóvenes quieren, desean, anhelan y le piden a la Iglesia”.
Otro factor que, según el Prelado, enriqueció las discusiones, fue la participación de varios jóvenes en los círculos menores en los diferentes idiomas ya que “expresaron o explicaron algunas de las cosas” que el instrumentum laboris había presentado.
Por otro lado, el Arzobispo de Coro resaltó la discusión con los Padres Sinodales y los jóvenes sobre el tema del discernimiento de la vocación.
“También se ha hablado de aquellos jóvenes que no son de la Iglesia Católica, que no confiesan nuestra misma fe. Muchos de ellos buscan lo que la Iglesia puede ofrecerles y se ha dicho en el aula sinodal que pueden ofrecerles la luz de Cristo, el mensaje, la buena noticia que el Señor Jesucristo nos trajo”, comentó.
Mons. Sandoval compartió que otro tema que ha sido tratado con interés en el Sínodo es la diversidad de vocaciones, especialmente de la “vocación laical”.
Se ha hablado sobre “el laico que está llamado a formar o a tomar en cuenta su vocación y trabajar su vocación –que puede ser la vida religiosa, la vida sacerdotal, la vida matrimonial– pero también esta puede ser del laico comprometido en la transformación de esta sociedad a través del deporte, de la economía, de la política, de la ciencia, etc”.
“El laico también está llamado a llevar el mensaje de Cristo en los diversos campos de la sociedad. Los últimos Santos Padres han hablado de esa caridad política que debe ejercer el laico dentro de la Iglesia”, expresó a ACI Prensa el Arzobispo de Coro.
¿Qué mensaje deja el Sínodo a los jóvenes venezolanos?
Preguntado sobre el mensaje del Sínodo para los jóvenes que abandonan Venezuela en busca de una vida mejor, el Prelado afirmó que “tenemos que presentar la persona del Señor Jesucristo que es la que le va a dar esperanza a esa juventud y le va a dar sentido a la vida”.
Aseguró que la Iglesia debe enseñar a la juventud venezolana “que tiene que luchar, no con armas, sino dentro de esa invitación al amor que Jesús nos hace en el Evangelio. Y tenemos que luchar por una verdadera democracia, una libertad, los que somos más adultos ya he hemos pasado por esa etapa. Son ellos (los jóvenes) los constructores de esa Venezuela que están anhelando”.
“En estas circunstancias tan feas y delicadas que se están viviendo en Venezuela, los jóvenes tienen la oportunidad de demostrar que el (país) puede cambiar”, indicó.
Mientras el joven venezolano “entiende que el Señor Jesús es la luz de su vida, es el signo de esperanza de su vida y lo asume la responsabilidad, la vocación que Dios le está dando” a pesar de las dificultades “podrá entender que su misión es luchar dentro de un clima de paz y de diálogo”.
Advirtió que si “perdemos la fe, perdemos la esperanza y nos hundimos en el caos que se está creando con esta situación”. Por ello invitó a poner la confianza en Dios y recordar las palabras de Jesús en el Evangelio: “Estaré con ustedes hasta el final de los tiempos”.
Fuente: aciprensa.com