Vimos el gran despliegue publicitario para la promoción de venta de los Bonos del Sur y ahora nos toca el chapuzón publicitario de los Bonos de Pdvsa.
Dejando para los especialistas en materia económica el análisis de beneficios de estos bonos y concediendo además una buena intención a esta política; lo cierto es que nos hemos enterado que en nuestros sectores populares, donde se sigue viviendo al día y sin acceso a un posible ahorro, la creatividad y la inventiva que precipitan los Bonos del Sur se limita al “rebusque” de un pago único por persona, de doscientos mil bolívares (Bs. 200.000), que es el precio por vender “su cupo” a aquellas personas naturales o jurídicas, que sí tienen posibilidades reales de invertir en estas operaciones. Hay aquí una contradicción flagrante con el discurso de presentación del producto y un efecto deplorable para los más pobres.