Por Francisco J. Contreras M.
Sin arreglos institucionales, sin el análisis de impacto de las regulaciones públicas sobre el comportamiento de la gente y sin la rendición de cuentas por parte del Gobierno, todo aumento salarial se transforma en sal y agua, históricamente la evidencia demuestra: nada han resuelto. Nadie le gana a la inflación solo los Gobiernos y sus allegados,lo hacen por triple partida: primero, porque recaudan más sin que a la economía del país le vaya bien, segundo, porque siendo origen del mal y de sus efectos, éstos aparecen difusos para el público y tercero, porque resulta fácil para los Gobiernos en esta condición desplazar su responsabilidad como fuente de esos males hacia las organizaciones privadas.
El principio del salario mínimo encuentra su justificación en uno de los fallos del mercado: las situaciones de pobreza extrema, hay que señalar que las desigualdades de ingreso no pueden ser resueltas por esa vía, se mejora teóricamente la posición de quienes poseen menos ingresos pero para nada alivia la desigualdad entre los ingresos de la población.
Tomando como referencia la cobertura de la canasta básica esos aumentos no han significado una mejora del ingreso real, todo lo contrario ha caído en el tiempo. Los ingresos solo han mejorado cuando el negocio petrolero va bien, de lo contrario disminuyen.
Lo más grave de los aumentos por decreto, es que crean en la gente el sentimiento de que la única vía para el logro de mayor ingreso real, es la de los anuncios de ajuste del Gobierno y por normas de uso y costumbre, los cuales obligan periódicamente a efectuar aumentos al margen de la productividad del trabajo. Cuando un aumento del costo laboral no se traduce en creación de riqueza, quedan dos alternativas o suben los precios, o si no se puede hacer, la quiebra a la larga de la empresa, el resultado cualquiera que sea constituye un problema.
Los verdaderos aumentos del ingreso real de la gente son los que proceden de la creación de valor del conjunto del aparato productivo del país, riqueza que se distribuye entre los trabajadores, los empresarios y el gobierno. Si a nivel de la base productiva del país no se genera excedente económico o se desemboca en recesión o se financia el exceso con creación de dinero e inflación.
Acompañamos esta nota con gráficos sobre la evolución histórica del salario mínimo en poder adquisitivo estimado en poder adquisitivo de octubre 2019 e igualmente la la cobertura de la canasta básica.