Isaías Covarrubias Marquina
En un país donde los esfuerzos editoriales transitan por tantos obstáculos, algunos insuperables, obstáculos que se han exacerbado conforme una obtusa política económica, complementada con una mediocre política cultural, campea por sus fueros desde hace años, el hecho que la Revista SIC, de la Fundación Centro Gumilla, arribe a sus 80 años de actividad no puede ser sino motivo de alegría para quienes hemos crecido intelectualmente en el área de las ciencias sociales de la mano de esta revista venezolana, amplia, generosa, asertiva.
Escribo esta nota agradeciendo además el gesto de sus editores de incluir en los números recientes artículos de mi autoría, honor inmerecido que, no obstante, me embarga de orgullo.
Vaya para su director actual, Alfredo Infante, s.j y todo el equipo humano que lo acompaña en la tarea de editar la Revista SIC mis parabienes, con la esperanza que sean muchísimos los años que podamos seguir disfrutando de la misma.