Nota de Prensa- Ante la creciente situación de deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de la población trabajadora del país, afectada por múltiples problemas y, además, amenazada recientemente por el Presidente de la República con la negación y represión de sus históricos derechos laborales, la Plataforma de Organizaciones Políticas y Sociales LARA ALTERNATIVA expresa las siguientes consideraciones:
- Los derechos de la población trabajadora –sobre todo a la contratación colectiva y a la organización sindical independiente- son irrenunciables y han sido conquistados en largas jornadas de lucha tanto en el país como en el mundo. La amenaza del Presidente de la República de militarizar las empresas del Estado y considerar “saboteo” las legítimas aspiraciones de mejora de los/as trabajadores y sus acciones reivindicativas, constituye una flagrante violación de sus derechos laborales y una agresión inaceptable de un régimen político que pregona ser “obrerista”, “participativo y protagónico”.
- Esta verdadera declaración de guerra del Presidente a los sindicatos de las empresas de Guayana y del Metro de Caracas, se corresponde con la sistemática política gubernamental de desconocer, retrasar y ‘congelar’ la discusión de la contratación colectiva en el sector público, lo que ha influido en que mientras en el año 1998 estaban vigentes –en el sector público la mayoría y en el privado- 880 contratos, para el presente sólo existen en el país unas 440 convenciones colectivas. Actualmente se han vencido los contratos colectivos de los/as trabajadores de PDVSA, del sector eléctrico, salud, docentes, empleados públicos -que van para 5 años sin contrato- y del Banco Industrial.
- Esta sistemática y generalizada violación del derecho a la contratación colectiva por parte del gobierno nacional está generado una verdadera ola de movilizaciones y conflictos laborales. No sólo son los trabajadores del aluminio que se encuentran en conflicto en Guayana, también lo están los tercerizados de SIDOR -que fueron engañados con una nacionalización que ni siquiera aún se ha concretado-; y los miles de trabajadores/as trabajadores del instituciones públicas suprimidas como el CONAC y de otros institutos del Estado SASA, FONCREI, FONDAFA y el INAM, que están a punto de ser liquidados, dejando en la calle a miles de trabajadores.
- Frente a las movilizaciones de una población trabajadora agobiada por el costo de la vida más alto de América Latina (más de 90% en los últimos 3 años), el Presidente pretende exigirle a los sindicatos que no reivindiquen los aumentos salariales y los beneficios socioeconómicos correspondientes y les plantea que sus demandas salariales le impedirían al gobierno cumplir con las “Madres del Barrio”. Esta descarada manipulación sobre las finanzas públicas, que busca crear contradicciones entre los propios sectores populares, no se compadece con un gobierno que ha ejecutado el gasto militar más elevado de todo el continente, ha despilfarrado grandes recursos en proyectos faraónicos sin ningún resultado ni control y ha donado miles de millones de dólares a otros países.
- También el gobierno ha desplegado acciones represivas contra las luchas de los/as trabajadores, resultando trabajadores asesinados como en los casos de Mitsubishi en Anzoategui o trabajadores detenidos y puestos a la orden de tribunales como los trabajadores de SIDOR en el 2008. Ahora el Presidente le exige públicamente a los tenebrosos órganos represivos de la DISIP y la DIM que adelanten investigaciones de los sindicatos para “defender las empresas del Estado”.
- La virtual quiebra y merma de la producción de la mayoría de las empresas del Estado en Guayana, sólo es responsabilidad de una ineficiente y poco pulcra burocracia gubernamental designada por el Presidente y sus ministros. En ninguna de estas empresas se ha permitido una real participación de los/as trabajadores en la gestión y dirección de las mismas como correspondería a la economía de una auténtica sociedad socialista. Por ello ahora que las mismas presentan déficits y problemas económicos, el gobierno no puede hacer recaer el peso de la crisis en los hombros de los/as trabajadores. No puede ser justo que lo que se le niega a los trabajadores se le otorgue a una burocracia “bolivariana” ineficiente y despilfarradora que disfruta de altos salarios, viáticos y vida dispendiosa, mientras llevan a la quiebra empresas que antes fueron competitivas.
Frente a la evidente ofensiva gubernamental contra la población trabajadora del país, sobre todo los/as trabajadores públicos, LARA ALTERNATIVA expresa su más firme solidaridad con sus justas y legítimas luchas y hace un llamado a las distintas organizaciones sociales, gremiales y políticas a manifestar el más claro respaldo a las mismas. Lo que hoy está en juego con las luchas en marcha es la preservación de los históricos derechos a la sindicalización, contratación colectiva y a un salario justo, que el gobierno está desconociendo y violando sistemáticamente, como clara expresión de sus políticas de corte neoliberal. Se conduce a Venezuela a un capitalismo de Estado salvaje bajo un falso discurso socialista, siendo los/as trabajadores sus principales víctimas.
LARA ALTERNATIVA saluda esperanzada la reciente constitución de la Plataforma Unitaria ‘Solidaridad Laboral’, conformada por una amplia y plural gama de sindicatos de base, corrientes sindicales y centrales sindicales, por considerar que el camino de la unidad de los/as trabajadores es la vía para enfrentar adecuadamente las políticas antiobreras y antisindicales de un gobierno cada vez más represivo y antidemocrático y el único que nos permitirá construir una verdadera Alternativa Democrática Progresista y Popular.