Por Ary Waldir Ramos | Aleteia
Konrad Krajewski realiza las obras de caridad en nombre del Papa Francisco. En Italia ha causado polémica y sorpresa, el “gesto desesperado” del cardenal Konrad Krajewski, bautizado el ‘Robin Hood’ del Vaticano por la prensa, realizado el sábado 11 de mayo de 2019, en la noche.
El limosnero papal, 55 años, polaco, ex electricista, se atrevió a romper el precinto policial de un edificio ocupado ilegalmente en el centro de Roma y restableció la luz y el agua a las cerca de 450 personas que viven allí desde hace seis años. La mayoría sobreviven en situaciones precarias junto a 100 niños pequeños en un edificio ubicado en la Vía Santa Croce in Gerusalemme.
Por su puesto, el gesto no pasó desapercibido y podría tener consecuencias legales para la mano derecha del Papa Francisco encargado de llevar la caridad a los pobres en Roma e impactar las relaciones diplomáticas entre los Estados de la Ciudad del Vaticano e Italia.
Ante esta última posibilidad, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado afirmó este martes en la noche, encontrando a un grupo de periodistas de la agencia de información ANSA, que “el sentido de este gesto es llamar la atención de todos sobre el problema real, que involucra personas, niños y ancianos”.
Asimismo, el cardenal Peter Appiah Turkson, prefecto del dicastero vaticano para el servicio del desarrollo humano integral, aseguró que las acusaciones contra el cardenal Krajewski, de haber violado la ley, ponen un dilema entre la caridad y la rigidez, según informó Vatican Insider. “Era la misma crítica que hacían a Jesús en su época: ¿es ilegal hacer esto el sábado?, pero, ¿qué debe prevalecer la ley o hacer el bien?
Por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, invitó al Vaticano a hacerse cargo de las facturas no pagadas por los ocupantes del edificio, que alcanzan los 310.000 euros. “Asumo las consecuencias”, respondió el cardenal polaco en una entrevista con ‘Il Corriere della Sera’. “A partir de este momento, pago yo las facturas”.
Además, el cardenal informó que conocía desde hacía tiempo las grandes dificultades de la gente que vive en ese edificio. “Desde el Vaticano -dijo- enviábamos la ambulancia, los médicos, la comida. Estamos hablando de vidas humanas”. La desesperación aumentaba con el tiempo por las condiciones de enfermos, niños de brazos, etc.
“Intervine personalmente – dijo el Limosnero Apostólico a la agencia de prensa Ansa – para volver a atacar los contadores. Fue un gesto desesperado. Había más de 400 personas sin electricidad, con familias, niños, sin siquiera la posibilidad de hacer funcionar los refrigeradores”.
El ministro del interior italiano, Salvini, había pedido que el Vaticano también ayudara a los italianos que respetan la ley y lo necesitan. Sin embargo, el periódico La Repubblica informó hoy que el cardenal Krajewski pagó en 2018 las facturas (gas, luz, agua, basura, etc) de varias familias italianas pobres, incluidas migrantes, por el valor de 3 millones y medio de euros. Personas ‘invisibles’ para las instituciones en el ‘bel paese’.
El Limosnero Apostólico, ordenado cardenal en 2017 por Francisco, había llegado a Roma apenas hace unos días de otra misión en Lesbos para llevar la solidaridad del Pontífice a los migrantes de los campos de refugiados de la isla griega. Allí entregó personalmente una ayuda de100.000 dólares que servirá, entre otras cosas, para construir un parque infantil y apoyar la obra de Caritas Hellas en favor de los solicitantes de asilo y refugiados.
“Lo absurdo – subrayó el Limosnero Apostólico sobre el caso de Roma – es que estamos en el corazón de la capital (italiana). Casi quinientas personas abandonadas a su suerte”. “Son familias que no tienen adónde ir, gente que lucha por sobrevivir”.
El cardenal polaco invitó a preguntarse: “¿Cómo es posible que estas familias se encuentren en una situación similar? El Limosnero Apostólico reiteró finalmente que se asume toda la responsabilidad: “Si llegara, pagaré también la multa”.
Por otro lado, existe un revés paradójico a esta situación, los militantes de extrema y neofascistas del movimiento CasaPaund en Roma no pagan facturas de electricidad y agua desde hace 7 años de un edificio ocupado en una zona central. Deben igualmente más de 300.000 euros, pero hasta el momento nadie ha cesado los servicios. La política y las instituciones italianas guardan silencio al respecto.
El tema de fondo es sí el derecho, la ley, y el principio del amor al prójimo son compatibles. En este sentido, el docente de Ética política de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Rocco D’Ambrosio, ha definido la actuación del cardenal Krajewski, contra la ley, como un gesto de “desobediencia civil: por motivos humanitarios” que no significa ir en contra de la autoridad.
En efecto, el cardenal Turkson había defendido a Krajewski recordando las palabras de Jesús sobre el sábado y el dilema sobre prohibir cualquier trabajo ese día, según algunos fariseos. Es decir, no vale ninguna ley, por sagrada que sea, si se vuelve opresora e indolente hacia el sufrimiento de los más débiles.
Fuente: https://es.aleteia.org/2019/05/15/la-santa-sede-cierra-filas-para-apoyar-al-cardenal-robin-hood-del-vaticano/