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La protección y prevención no tienen vacaciones

sin-crédito

Por Luisa Pernalete

Se supone que las vacaciones escolares son para descansar, los estudiantes se merecen ese receso, pero los padres no tienen vacación para protegerlos de tantos riesgos, para prevenir que no caigan en problemas de diversos tipos.

Aprovecho un excelente artículo de Eduardo Caballero Ardila, experto en educación mediática, publicado en El Nacional, el 11 de mayo de este año, donde ofrece algunas recomendaciones a los padres para prevenir riesgos mediáticos, los cuales se los resumo a continuación con mis propios “aderezos”.

Comienza apuntando el tema de la comunicación, mantener la posibilidad de hablar, y yo subrayo, de escuchar a los hijos, hablar de esas pequeñas cosas que les puedan interesar, conocer sus gustos, ¿es deporte? ¿es música? Preguntar cómo se sienten. Caballero dice que, si tuviera que quedarse con un solo consejo, se quedaría con este de la comunicación.

Luego, sigue con la empatía; después, establecer “políticas de uso”, tiempos para estar frente a la tableta o con el celular, los descansos… Continua con el fomento de actividades “fuera de línea”. Esto lo considera muy importante: juegos de mesa –hoy día hay algunos muy creativos y divertidos–, reunión con vecinos o compañeros que vivan cerca. Aconseja también colocar las computadoras en lugares visibles para toda la familia, nada de tenerlas en sus habitaciones, eso permite detectar “situaciones” extrañas, añado yo. Sigue Caballero con tener en cuenta la edad para entrar en la tecnología, no hay que entregar un celular solo por moda o presión social. Hay maneras de ponerle cierta seguridad a los celulares para que los usuarios –en estos casos niños y adolescentes– no tengan acceso indiscriminado a las redes. El experto recomienda, además, que los padres se informen y se formen, pues estas tecnologías son nuevas, todos los días aparecen otros elementos que pueden ser utilizados para el bien o que pueden tener riesgos para los niños, niñas y adolescentes (NNA). Y termina Caballero sugiriendo que, si fuera necesario, se acuda a especialistas profesionales.

Muy buenos todos estos consejos. Y ahora nosotros añadimos otros, que son producto de nuestra experiencia y de lo que vamos aprendiendo.

Los padres tienen que saber que en Venezuela han crecido los casos de angustia en los adolescentes, se sienten muy solos, y al menos en tiempo de clases, tenían la oportunidad de estar con los compañeros de clase, pero ¿en vacaciones? Han crecido también los casos de suicidio en adolescentes y jóvenes y los casos de intentos de suicidio –esto lo reportan organizaciones como Cecodap (Centros Comunitarios de Aprendizaje) y el Observatorio Venezolano de Violencia– por eso hay que estar atentos a que los hijos no se sientan solos, decirles de manera reiterada que se les quiere, que lo sepan y que lo sientan.

Como es necesario tenerlos ocupados, pero de manera entretenida, leerles cuentos ayuda, o los hermanos mayores a los menores, y proponerles que luego hagan teatro sobre lo que leyeron. También, ayuda que no desaprendan en vacaciones, pues es un período muy largo, y hay que hacer algunos ejercicios de “refuerzo escolar”. Ayuda proponer ejercicios tales como escribirle una carta a algún familiar que esté fuera del país –casi todos los venezolanos tenemos familiares fuera del país–. Hacer ejercicios para medir la velocidad lectora y que cada quien compita consigo mismo. Así, por dar algunos ejemplos, se supone que un niño de primer grado puede leer entre 35 y 59 palabras por minuto, uno de tercero, puede leer entre 85 y 99 y uno de sexto grado entre 125 y 134. Mida la de sus hijos ahora y hágalo cada semana a ver si se animan a superar sus marcas.

Hay planes vacacionales, pero no siempre se tiene acceso a ellos, ya sea por su costo o por la dificultad para llevarlos y traerlos. Pero pueden juntarse vecinos y organizar actividades en la comunidad. No es tiempo de aislamientos.

Otra cosa que deben saber los que tienen hijos adolescentes es que en Venezuela se prohibió la fabricación, venta y uso de “cigarrillos electrónicos”. Acaba de salir en Gaceta Oficial el 1 de agosto, son dañinos para la salud –no inocuos como se creía antes–, así que no se le ocurra comprarles esos cigarrillos a sus hijos.

Otro elemento de importancia –como en Venezuela también ha crecido la violencia sexual contra NNA– es que debe estar pendiente ante cualquier cambio de estado de ánimo de sus hijos, no se trata de ponerse paranoicos, pero si hay que estar atentos.

Finalmente, ayudaría mucho si cada noche reza con sus hijos un Padrenuestro, que se sientan hermanos, que pidan por otros, que den gracias a Dios por algo. Mucho cariño. Eso protege.

Espero que estos consejos les sean útiles y que los aplique por el bien de sus hijos.

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