Por Connectas
En este Encuentro Virtual conversamos sobre cómo las comunidades que viven en el Amazonas se enfrentan a la emergencia de salud del coronavirus y a la ausencia de planes de atención acordes a sus formas de vida.
Los pueblos indígenas del Amazonas están bajo amenaza. El acceso a la salud y servicios básicos es precaria, además la extracción indiscriminada de recursos naturales en sus territorios es un proceso cada vez más frecuente. Con este escenario de vulnerabilidad visible, el coronavirus llegó a la zona convirtiéndola rápidamente en una zona de crisis transnacional.
El alcalde de Manaos en Brasil, Arthur Virgilio Neto, explicó a la BBC a principios de mayo que la ciudad estaba viviendo “una película de terror” por los resultados devastadores que está dejando la pandemia a su paso. Según un informe de las Naciones Unidas, los estados de emergencia “exacerban la marginación de las comunidades indígenas y en situaciones más extremas dan pie a la militarización de sus territorios y a otros atropellos de sus derechos”.
Un ejemplo de la respuesta a la crisis fue el aporte de 500 mil euros por parte de la Unión Europea (UE) para apoyar a las comunidades de la Amazonía colombiana, “es una muestra de las acciones que la UE en Colombia está respaldando para apoyar a las poblaciones afectadas por la pandemia”, explicó Patricia Llombart, la embajadora de la UE.
Por otro lado, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, José Francisco Calí Tzay, observó que debido al avance del coronavirus se le está negando a los pueblos indígenas la libertad de expresión y asociación, mientras que las empresas “continúan la invasión y destrucción de sus territorios y recursos”.
Para comprender a cabalidad la crisis en la Amazonía, se realizó el Encuentro ‘El doble abandono: pueblos indígenas amazónicos bajo la pandemia’, en el que se respondieron preguntas como ¿cuáles son los retos que enfrentan las comunidades para poder salir adelante en un contexto tan adverso? ¿Qué están haciendo los Estados para protegerlos? ¿Cómo crear un sistema de salud post-covid para los pueblos indígenas?
Los invitados al panel fueron Minerva Vitti, periodista venezolana miembro del área de investigación de la Fundación Centro Gumilla; Vanessa Teteye, periodista de Agenda Propia; Aldem Bourscheit, periodista freelance brasileño y Alberto Ñiquen, editor de LaMula.pe. El panel fue moderado por Diana Manzo, reportera mexicana y miembro de la Comunidad Periodística de CONNECTAS que trabaja como freelance para medios como La Jornada, Istmo Prees, Página 3 y en Aristegui Noticias.
Contagios en la Amazonía
Cada pueblo indígena tiene sus propios ritos y aproximaciones para curar enfermedades que padecen en la comunidad; sin embargo, la medicina ancestral no ha podido enfrentar el coronavirus por ser una enfermedad nueva. Con respecto a esto, Vanessa Teteye, periodista e indígena Bora del clan Iñeje, explicó que en su pueblo han perdido a causa de la Covid-19 los “abuelos y sabedores, que son el núcleo de resistencia de los pueblos amazónicos”. Esto es peligroso porque son estos sabedores los que explican cómo tratar otras enfermedades, qué plantas utilizar, qué oraciones hacer y qué dietas tener.
Como respuesta a los contagios y muertes en la zona amazónica, los gobiernos han tomado la decisión de cerrar las fronteras, desconociendo las dinámicas de los pueblos indígenas. En el caso de Perú, por ejemplo, “las comunidades indígenas llamaron a una emergencia sanitaria en paralelo al Gobierno Central y como respuesta el Gobierno cerró las fronteras”, contó Alberto Ñiquen, periodista especializado en temas interculturales. A pesar del cierre de fronteras, había embarcaciones de la Policía en los ríos que transportaban a técnicos, médicos y profesores que terminaron por llevar el contagio a los pueblos.
“La Covid-19 es una enfermedad más que se ha llevado a la Amazonía”, dijo el periodista brasileño Aldem Bourscheit. Esta crisis solo ha reafirmado que los sistemas de salud en la Amazonía brasileña no son activos ni están preparados. Por esta razón, los indígenas han intentado salir a ciudades más grandes a buscar ayuda, para darse cuenta que los sistemas también han colapsado, “entonces vuelven contagiados a sus comunidades y aunque se aíslan, pueden terminar contagiando a más personas”, explicó el periodista.
Políticas sin enfoque diferencial
La Organización Mundial de la Salud emitió un documento sobre la prevención y control de infecciones para la gestión segura de cadáveres en el contexto de la Covid-19, en el que se exigió respetar la dignidad cultural y religiosa de los muertos por la enfermedad. Sin embargo, esta recomendación no se ha seguido por todos los Gobiernos, que han obligado a cremar a las personas pertenecientes a pueblos indígenas.
Para Vanessa Teteye, esta situación refuerza el abandono estatal y vulneración a los pueblos que solo se ha revelado con la crisis del coronavirus. Explica que “no se han podido implementar mecanismos para que las problemáticas se lleven de acuerdo a los usos y costumbres de las comunidades”. Además, esto implica que no se puede hacer una despedida correcta que termina por reflejar “políticas sin comprensión y sin enfoque diferencial”.
En cuanto a esto último, Alberto Ñiquen señaló que la información con respecto a la Covid-19 no llegó a las comunidades del Perú de la manera adecuada, porque “el gobierno peruano lanzó piezas gráficas en un número de lenguas originarias determinadas, pero no todas las lenguas; se hicieron publicaciones en redes sociales, pero no todos tienen señal de Internet” entonces los esfuerzos no fueron suficientes para informar a todos los pueblos indígenas.
Asimismo, la periodista Minerva Vitti contó que el cierre de fronteras mostró una “falta de atención intercultural que resaltó que ningún gobierno se hizo cargo de los territorios ancestrales”, porque no se tuvo en cuenta el flujo constante que hay entre las fronteras, las personas que se proveen de otros lugares o los pueblos que están distribuidos en varios países.
Acceso a la salud en la crisis del coronavirus y futuros planes
Uno de los problemas que enfrentan los pueblos indígenas es que no hay un sistema de salud especial para ellos, lo que implica que tienen que viajar para poder ser atendidos o que no se sabe cuál es la situación de salud para muchos pueblos aislados. En el caso de Brasil, Aldem Bourscheit contó que los pocos registros que hay de los pueblos aislados es porque la prensa llega a cubrir temas de minería ilegal.
En el caso colombiano, Vanessa Teteye manifestó que los pueblos del Amazonas han encaminado un diálogo con el Gobierno para tener un sistema de salud propio desde hace años, en el que se propongan soluciones dentro del territorio que incluyan a la medicina tradicional, lo espiritual y el territorio. Sin embargo, el Gobierno no ha llevado a cabo este proyecto junto con los líderes indígenas y a raíz de la pandemia, la conversación se ha vuelto a avivar.
Una posible solución a un sistema de salud más cercano a las comunidades indígenas son los “promotores de salud”, que existían hace mucho tiempo en Perú. Alberto Ñiquen explicó que estos “traducían la ciencia occidental hacia los pueblos indígenas, hacían un respeto del conocimiento indígena y explicaban cómo se podía usar en las ciudades”. Igualmente, desde 2012 existen en Perú unas plataformas fluviales y aéreas itinerantes que funcionan como “buques-hospitales” y logran llegar a comunidades apartadas.
El periodismo responsable ante los pueblos del Amazonas
Por todos los problemas que se han evidenciado durante el foro, tener un periodismo responsable que visibilice a los pueblos indígenas es necesario para la actualidad y para el futuro. Con respecto a esto, Minerva Vitti recomendó a los periodistas que “la información que escriban siempre sea devuelta al territorio y para esto debemos aliarnos con comunicadores indígenas que están ahí día a día”. También es importante resaltar los aportes de las comunidades como la soberanía alimentaria, la visión de las enfermedades interconectadas con la naturaleza y el fortalecimiento de lo local.
Para el brasilero Aldem Bourscheit, “no se puede apartar la Covid-19 de la violencia histórica que los pueblos han sufrido”. Los derechos suprimidos serán más con los efectos que el coronavirus dejará a su paso, por eso es importante no dejar de cubrir periodísticamente lo que suceda con ellos. Y, por último, Bourscheit recomendó utilizar la experiencia de los pueblos de la Amazonía “para aprender a fortalecer las economías sin dañar la naturaleza”.
El respeto al hablar sobre las comunidades es el eje central para la periodista Vanessa Teteye, quien señaló que muchos medios llegan al territorio y no dimensionan los riesgos que puede tener hacer la información de las comunidades visible de manera incorrecta, “se termina vulnerando y juzgando a los pueblos indígenas”. Además, dice que hay que tener en cuenta que cada pueblo indígena es diferente y tiene una forma de vida, entonces no se puede “generalizar ni encasillar a todos los indígenas”, por eso hay que visibilizar las voces en el territorio.
Por último, Alberto Ñiquen sugirió a los periodistas “tener humildad para aprender de los pueblos indígenas y de su vida cotidiana, tener aliados que sean de las comunidades nativas, aprender de los ritos, aprender su idioma y entender y mirar con respeto a los pueblos de la Amazonía.”
Fuente: https://www.connectas.org/eventos/doble-abandono-pueblos-indigenas-amazonicos-pandemia/