“La policía y los jesuitas tienen la virtud de no abandonar jamás ni a sus enemigos ni a sus amigos” Honoré de Balzac.
Rafael Quiñones
El fallecido profesor Demetrio Boersner dijo una vez a sus alumnos de ciencias sociales en aquel año 2003, que la Iglesia Católica venezolana al contrario de sus pares en Latinoamérica era muy diferente. Por un lado, no era tan poderosa como la de países como México y Argentina, cuyo poder muchas veces las llevó a un control político y social en sus naciones que a ratos corrompía su misión de llevar la Nueva Buena a los cristianos. Por otro lado, Boersner comentaba que la Iglesia venezolana no era tan débil y miserable como algunas existentes en algunos países del sub-continente, pudiendo tener una sustantiva y positiva influencia en la sociedad en la que tocó ser garante de la fe cristiana. En resumidas cuentas, el profesor Demetrio Boernsner creía que ese punto de equilibrio entre poder e impotencia que existía en la Iglesia latinoamericana durante los siglos XIX y XX hacía de la venezolana una base de conciencia social y espiritual muy positiva para nuestro país.
Lo anterior se enlaza con el tema principal del libro a reseñar. “Cien años con Venezuela: La labor venezolana de la Compañía de Jesús”, toca el tema de la reconstitución y labor jesuita en Venezuela luego de su retorno a Venezuela en el año 1916. Proscrita ya en los tiempos de la Colonia, fue con el gobierno republicano de José Tadeo Monagas que se culminó su completa expulsión del país, dejando al país un vacío espiritual e intelectual enorme. Su retorno en 1916 abrió un nuevo proceso de reorientación de su labor espiritual y educativa que hoy en día Venezuela cosecha de manera masiva: El Colegio San Ignacio en 1923, la revista SIC en 1938, en 1945 con la organización de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), en 1953 construye la Universidad Católica Andrés Bello, y en 1955 ayuda a crear Fe y Alegría, uno de los movimientos educativos más importantes del mundo en desarrollo y en Venezuela en particular.
Igualmente, la Compañía de Jesús ha tenido una gigantesca contribución al debate político y social en la Venezuela post-gomecista: Ya en 1936, en medio de los grandes debates de la aurora democrática de aquel año, una camada de jóvenes egresados de colegios católicos, pero muy especialmente del Colegio San Ignacio, crea lo que sería el núcleo de uno de los movimientos socialcristianos más importantes de América Latina. En fin, la historia venezolana contemporánea tiene cierta sombra de sotana negra jesuita a sus espaldas que no se puede desdeñar desde ningún ángulo, especialmente en materia política y educativa de la Venezuela moderna.
El presente libro recoge un conjunto de estudios que dan cuenta de esta labor de la Compañía de Jesús en la Venezuela moderna. Inicialmente, fueron presentados como ponencias en las XVI Jornadas de Historia y Religión, llevadas a cabo en la Universidad Católica Andrés Bello entre el 10 y el 13 de mayo de 2016, una iniciativa que ya se ha hecho tradicional en la institución y que no podía pasar por alto en este centenario del año 2016. Una selección de esos trabajos es lo que el lector tiene ante sí. Quien quiera hacerse una idea general de este siglo de logros, pero también de conflictos; de obras sociales y a la vez de estudios y reflexión académica, en ellos tendrá una buena guía que lo es también para entender a la Venezuela contemporánea en la que actualmente vivimos.
