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La estrategia es comprender

Sic832-marzo-abril-portada

“Atajos… palabras que nos llevan más rápido hasta ese horizonte al que nunca pensábamos llegar”1, con este verso del poeta portugués Nuno Júdice comenzamos nuestro Editorial. Hay veces –y no son pocas– que desatendemos el valor de las palabras, las utilizamos como sinónimos y les damos el mismo significado, cuando no siempre lo tienen. Puede darse el caso de que, por no utilizar la palabra correcta, por tomar un atajo, lleguemos a otro sitio… al que nunca pensábamos llegar, o peor aún, al que no queríamos llegar.

Existe una sutil pero no menor diferencia entre entender y comprender. Nos dice la Real Academia Española que entender es tener una idea clara de determinado objeto, persona, algo. En cuanto a comprender lo define como abrazar, ceñir, rodear por todas partes una cosa, hacerla propia.

Visto así resulta más evidente la diferencia entre estos conceptos sinónimos.

Una vez más la foto portada de Karina Aguirrezabal, nos permite gráficamente llegar al punto de nuestro argumento. La práctica del ajedrez supone claramente que los contrincantes deben conocer las reglas, la ubicación y el movimiento de las piezas, saber de estrategias y jugadas, es decir, deben entender el juego. Incluso pueden llegar a entender ciertas movidas del adversario. Pero lo que realmente convierte al jugador de ajedrez en un respetado rival es cuando este es capaz de comprender la manera de jugar del otro, cuando es capaz de ponerse en su lugar, de saber el por qué y el para qué de cada movimiento; es decir, cuando ha llegado a tal punto que pareciera haber hecho suyo el juego del otro y descubre su estrategia. Comprendido esto, se podrá asir con éxito lo que conviene y lo que no conviene en la partida.

En SIC creemos y apostamos en la línea de la esperanza, de la esperanza clara y consciente. Son esa claridad y esa consciencia las que nos permiten darnos cuenta y asumir que estamos ante un problema de largo aliento. Ahora bien, la esperanza no es esperar y ya. La esperanza es acción, es audacia, es comprensión.

Por ello, en este número 832, avanzamos en el análisis y la comprensión de nuestra realidad: ¿Cuál es la concepción del poder que tienen nuestros gobernantes? ¿A qué atienden sus acciones? ¿Cómo es la situación económica de Venezuela? ¿Cuáles son sus implicaciones y consecuencias? ¿Cuál es la situación de los migrantes? ¿Por qué deciden irse nuestros jóvenes? ¿La familia venezolana en qué estado se encuentra? ¿A qué atiende esta vuelta política en la región latinoamericana? ¿Qué sucede con la ciudadanía? ¿Cómo podemos obtener respuestas desde la Fe ante estas realidades?

Son muchas las preguntas que nos hacemos, y serán muchas las que nos seguiremos haciendo. Y ante esto, cobra más sentido que nunca la misión de la revista SIC: ofrecer al país una plataforma que nos permita a todos entender nuestras circunstancias y de allí comprender –hacer nuestras– las soluciones sin atajos, para llegar adonde queremos llegar.


Notas:
JÚDICE, Nuno (1996): Antología poética. Ediciones Angria.

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