Por Douglas Zabala
Por ese Portón he visto entrar varias veces, al Secretario de Cultura del Estado Zulia. Por el mismo Portón veía entrar al mejor vecino del Barrio, al desaparecido Astolfo Romero, porque siempre por las tardes venía a darle clase a los gaiteritos del Barrio. Por ese mismo Portón he visto pasar al Presidente actual de la Academia de la Historia Jesus Angel Parra, a la Poeta Adelfa Giovanni, a Cesar Chirino, Jose Quintero Weir, Romer Urdaneta, Pilar Luengo, Jesus Terán Chavin, Justo Montenegro, Juan de Dios Martinez, Jazmina Jimenez, Marlene Nava y por supuesto por ese Portón del Grupo de Teatro Tablón, veo entrar y salir a cada rato a Marucha Antunez, Ana Villalobos, Nereyda Perez y Juanita Inciarte, mujeres incansables en la defensa de las tradiciones, valores historicos y culturales de nuestro sobreviviente Barrio Santa Lucía.
Ayer con motivo de “La Bajada de los Furros”, llegó a ese Portón una funcionaria de la Alcaldia de Maracaibo. No se atrevió a entrar, pero todos los vecinos presentes, en lo que aqui se viene realizando por mas de treinta y cinco años, sabiamos que algo tenebroso y maligno venia hacer en nuestro Barrio. Allí estaba, afuera, enfurecida y acompañada de otros funcionarios. Adentro del Grupo de Teatro Tablón, ya habia arrancado ese ritual al que nos tiene acostumbrado en todas las bajadas de los furros, Juanita y el viejo furrero de la calle Federación, el Papá del Papi Zuleta. Tambien habian gaiteros del tradicional y no comercial conjunto gaitero “Los Pericos del Empedrao”.
Aquella funcionaria se asomaba y ordenaba. Nadie la tomaba en cuenta, porque a gañote pelao, dentro de Tablón, Carmen Reyes, la cuñada del Ayayero Nelson Romero, cantaba La Cabra Mocha, acompañada de los Abuelos de la Gaita, agrupacion gaitera patrocinada por la Alcaldia de Maracaibo, a través de la antigua Casa Mia, donde al parecer esa inquisidora dama funge de jefa. Este atrevimiento de formar esa caimanera gaitera entre los vecinos, Los Pericos, y los Abuelos de la gaita en Tablón, fue encolerizando más a la estricta funcionaria, hasta el punto que le ordenó a unos de sus empleados, que le ordenara a sus “abuelitos gaiteros” que dejaran de tocar, porque eso era un irrespeto al Alcalde y a ella misma, ya que se le habia invitado a un acto donde no habian sillas, sonidos, luces ni accion.
Los ojitos de Lucía se volcaron contra aquella enfurecida funcionaria, y se corrió como polvora y ella ni lo sintió, la voz, el murmullo y el asombro, por las escalinatas, las calles Soledad, Nueva Venecia, Pacheco, Colón, la Múcura y hasta por la Jugo, que allá en Tablón, en la calle las Dos Rosas, estaba una Directora de la Alcaldia de Maracaibo, ordenando acabar con años de tradición, esa que Ciro Villalobos “Coyello”, el Furrero de los Biombos, como aqui Zuleta, imponia en el Saladillo, que se celebrara la Bajada de los Furros, sin tanta parafernalia institucional ni gobiernera.
De repente. No bastó las rogativas de la Directora de Tablón, del representante del Museo de la Gaita Edwin Carrasquero, tampoco las de los gaiteros y menos la de los vecinos. Aquella señora mal encarada llegó dispuesta a imponer su autoridad en nombre del Poder Municipal y lo logró. Se apagaron la voces de los abuelos gaiteros, las tamboras, la charrasca, el cuatro, las maracas y los furros, que ella con su poder habia traido.
La imponente funcionaria impuso su autoridad y esa noche pretendió acabar con nuestra tradicional bajada de los furros. Se fué con su decisión administrativa quien sabe a donde. Quizas arriba ni la Directora de Cultura Keila Gonzalez ni tampoco Willy Casanova, quienes andan muy atareados por celebrar a todo trapo las festividades de la Chinita, no ordenaron semejante atropello al Barrio que ha parío tantos gaiteros.
Quizas no lo sepan, pero para su información y para que no olvide la misma funcionaria enemiga de la gaita. Si creyó que ese día vino a enterrar los furros del Empedrao, les queremos informar que despues del desaguisado provocado por la Alcaldia, mal representada en esa “Directora”. Juanita Inciarte, el viejo Zuleta y los Pericos, como lo hacen todas las bajadas de los furros, con los vecinos, tuvieron gaiteando toda la noche, porque aqui en Santa Lucía, nadie nos va quitar nuestra bajada de los furros, y cuando de gaita se trata, amanecemos gaiteando.
Fuente: Douglas Zabala