Durante los últimos meses y días de 2011, una de las noticias más destacadas en educación fue la de los docentes de las escuelas de la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), exigiendo que se les pagara su aguinaldo y otras deudas salariales. ¿Por qué este conflicto?
Porque, si bien los 750 planteles escolares afiliados a la Avec son privados e independientes unos de otros, su funcionamiento depende del convenio que la Avec firma cada año con el Ministerio de Educación, desde hace casi 21 años. El convenio establece las condiciones que exige el Ministerio para aportar la totalidad de los fondos que le permiten a cada escuela pagar los sueldos de todo el personal docente, administrativo y empleado, así como, en algunos casos, otros costos de dotación o infraestructura. De modo que 90% o más del funcionamiento de las escuelas afiliadas, depende del aporte que le hace el Ministerio de Educación a la Avec.
Los requisitos para el sueldo, escalafón, primas y demás, que rigen para los docentes y empleados de las escuelas de la Avec, son exactamente los mismos que los de los docentes y empleados de las escuelas oficiales. Avec realiza una supervisión y una auditoría rigurosa de los presupuestos de cada una de sus escuelas afiliadas, porque ese es su compromiso establecido en el convenio. Ni la Avec ni las escuelas cuentan con ningún otro recurso para cumplir con pagos de sus docentes y de sus empleados. Por eso, el Ministerio de Educación debe aplicar los aumentos a los que se compromete con sus docentes, a los de las escuelas afiliadas a la Avec. Cuando el gobierno dice que no es el patrono de las escuelas de la Avec, está en lo cierto. Pero los profesores y los empleados de las escuelas Avec también tienen razón cuando reclaman para ellos los aumentos y demás reivindicaciones, porque saben que sus patronos no son los responsables de los fondos para esos rubros, puesto que ese es el compromiso del Ministerio de Educación. El hecho de no ser el patrono, en caso de este convenio, no exime al gobierno de las responsabilidades con el convenio.
Dentro de la variedad de escuelas en la Avec se cuentan 165 de Fe y Alegría. Numerosos estudios han mostrado que estas escuelas, que atienden a los sectores más desfavorecidos en zonas marginales y rurales de nuestro país, alcanzan niveles de calidad, tanto en procesos como en resultados educativos, superiores a las escuelas oficiales, que atienden los mismos sectores sociales. Muchas escuelas afiliadas a la Avec, pero que no pertenecen a la red Fe y Alegría, también obtienen buenos resultados que benefician mucho a sus alumnos de los sectores más pobres. Los planteles de la Avec atienden en total unos 500.000 alumnos. Esto representa 43% de la educación privada total en primaria y secundaria y aproximadamente 55% de la educación privada en primaria. ¿Qué nos dice esto? Que la mayoría de los alumnos de los colegios privados no son los privilegiados de clases medias y altas. Son los alumnos de escuelas subsidiadas por el convenio ME-Avec.
De modo que se puede afirmar que la mayoría de los colegios privados, al menos en primaria, atienden y benefician a los más pobres, gracias al convenio. Quizás lo más inteligente no sea polarizar el debate entre calidad de las escuelas oficiales y privadas sino aprender del modelo de gestión implícito en el convenio con la Avec, para promover cada vez más calidad en todas las escuelas venezolanas, especialmente en las de dependencia oficial.
Nota de la redacción: Dentro de la AVEC, no todas las escuelas reciben el aporte del Estado venezolano. Algunas escuelas católicas, de mayores recursos, se mantienen igual que las escuelas privadas con matrículas pagadas por padres y representantes.