Desde 2005, PDVSA pierde dinero. El bajo costo de la gasolina está trayendo graves consecuencias afectando las exportaciones y elevando el consumo interno. Pero, ¿existe alguna forma de revertir esta situación?
Luis Oliveros
Revista SIC 762
El consumo de gasolina tiende a ser mayor en los países donde es subsidiada. El consumo per cápita de gasolina en Venezuela es 40 % más elevado que el de cualquier otro país de América Latina y tres veces el promedio de la región (Davis, 2013). Para nadie es un secreto que tenemos el dudoso honor de contar con la gasolina más barata del mundo.
El precio de un litro de gasolina en Venezuela es de $0,02, en segundo lugar aparece Libia con $0.12/litro y en tercer lugar Arabia Saudita con $0,16/litro (Banco Mundial, 2013). El promedio mundial es de $1,41/litro y el de América Latina y el Caribe ronda los $1,28/litro. Para llenar un tanque de gasolina de un carro mediano (digamos unos 45 litros), en nuestro país se necesita casi $1 mientras que entre los países de América Latina se necesitan en promedio unos $57,6 y en el mundo $63,45.
Perspectiva económica del problema
Para el período 1998-2013 el precio de la gasolina cayó (en términos de dólares) 89 %, y en paralelo los costos de producción subieron casi 500 %. En ese mismo período la inflación acumulada ha sido superior a 2.270 % y la depreciación del tipo de cambio oficial en 1.050 %.
Si bien es cierto que desde el año 1997 no se aumenta el precio de la gasolina en Venezuela, según nuestros cálculos (Oliveros, Sifontes 2012) es desde el año 2005 que Pdvsa (y por lo tanto la nación) empieza a perder dinero (los costos de producción pasan a ser mayores al precio de venta) por este concepto.
En el período 2005-2011 Pdvsa perdió aproximadamente unos $2 mil 806 millones por tener un costo de producción superior al precio de venta; sin embargo, para el 2012 el problema se exacerbó básicamente por tres razones: 1.- la devaluación del tipo de cambio; 2.- el aumento en el consumo interno de gasolina; 3.- por los casi 38 mil barriles diarios (b/d) de gasolina importada procedentes de Estados Unidos (debido a los problemas de varias refinerías en el país). En total, tomando en cuenta las pérdidas por el costo de producción y la factura por importaciones, Pdvsa tuvo una cifra roja por venta de gasolina en Venezuela de unos $3 mil 100 millones.
El precio tan bajo de la gasolina en Venezuela ha incentivado un aumento importante de su consumo en el mercado interno. En 1998 se consumían 195 mil b/d, para 2012 la cifra llegó a 301 mil b/d (Pdvsa 2012), lo que significa un aumento del 54 % en ese período. Para 2013 nuestra estimación es que el consumo de gasolina en el mercado interno venezolano esté rondando los 315 mil b/d. Ese aumento en el consumo interno contrasta con lo ocurrido con las exportaciones, las cuales pasaron de 226 mil b/d en 1998 a apenas 30 mil b/d en 2012 (nuestra estimación es que la caída continúe en el 2013, y que las exportaciones de gasolina sean de unos 25.000 b/d), un desplome de casi 87 %. Para Pdvsa ese descenso significa menos divisas y por lo tanto un deterioro en sus finanzas y en su flujo de caja. En el gráfico 2 podemos ver el comportamiento de ambas variables en el período comentado.
Adicionalmente vale la pena comentar que para 1998 las ventas en el mercado interno representaban algo más del 5 % de los ingresos totales que reportaba Pdvsa, sin embargo para el año 2012 ese número se situó en 1,40 % y para 2013 estimamos que ese número ronde 1,22% (estimación basada en lo reportado por Pdvsa para el primer semestre del año).
Proyecciones 2013 y 2014
Para proyectar los años 2013 y 2014 partimos de la base de un incremento en el consumo de gasolina de 4,6 % y 1,5 % respectivamente y de un incremento en los costos de producción y refinación de 20 % (que representa el promedio histórico del incremento en los costos de Pdvsa en los últimos ocho años). Adicionalmente, para 2014 se partió de dos premisas fundamentales: el tipo de cambio oficial para Pdvsa será de Bs. 12/$ y un nivel de importaciones de gasolina de 10 mil b/d (para 2013 se proyectaron 20 mil b/d que fue el promedio que se tuvo en los primeros nueve meses de ese año).
Al hacer el ejercicio nos encontramos con que Pdvsa estaría perdiendo (costos de producción mayor al precio de venta además del gasto en importaciones de gasolina) unos $2 mil 891 millones en 2013 (casi 1 % del PIB) y $3 mil 139 millones (1,3 % del PIB) para el 2014. Por otra parte tenemos el famoso subsidio vía costo de oportunidad, el cual estaría rondando en 2013 unos $11 mil 242 millones (3,6 % del PIB) y para el 2014 $11 mil 544 millones (4,9 % del PIB). Para que tengan una idea del tamaño de la distorsión, el presupuesto en educación para el año 2014 es de cerca de $11 mil millones y el de salud de casi $7 mil millones.
Según nuestros cálculos, para igualar el precio de venta al costo de producción (para este cálculo estamos dejando por fuera el efecto de las importaciones), para el 2013 se debería multiplicar el precio por diez y para el 2014 por veintidós (efecto de la fuerte devaluación). Si la idea es cubrir con el precio de venta no solo el costo de producción sino también lo gastado en importaciones, entonces ese precio de venta se ha debido multiplicar por 62 en el 2013 y para el 2014 se debería hacer por 108 (es importante tener presente que Venezuela importa gasolina a precios internacionales para venderla a precios subsidiados en nuestro país).
¿Qué hacer en el futuro para evitar la distorsión?
Resulta vital entender que las distorsiones asociadas al subsidio a la gasolina no se terminan incrementando solamente su precio cada vez que el gobierno caiga en cuenta de las pérdidas a Pdvsa. Lo más razonable debería ser establecer un mecanismo que garantice que el precio no se mantenga fijo en el tiempo, sino que por el contrario vaya fluctuando (aumentando) con respecto a alguna variable a la cual se fije el precio de la gasolina. En este aspecto sí estaríamos de acuerdo en que debe abrirse un debate nacional serio sobre cómo lograr que el precio de la gasolina no se mantenga sin variaciones por mucho tiempo. Además de descargar esa responsabilidad en el gobierno de turno, el establecer una regla para la fijación del precio de la gasolina proporcionaría transparencia a la formación de su precio y despolitizaría el tema.
En tal sentido, y tomando en cuenta todo lo comentado con anterioridad, se presentan las siguientes propuestas:
- Establecer que el precio de la gasolina varíe mensualmente según el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
- Indexar el precio a la tasa de cambio oficial. Cuando esta varíe, en la misma proporción aumentaría el precio de la gasolina.
- Establecer una fórmula en la cual el precio de la gasolina esté atado a los costos de producción, refinación y comercialización de Pdvsa, además de alguna ganancia.
- Indexar el precio a la Unidad Tributaria (UT). Se haría un incremento anual basado en el porcentaje en el cual estaría incrementándose la UT.
- Llevar el precio de la gasolina del mercado venezolano a precios internacionales, estableciendo compensaciones a los más necesitados transfiriéndoles una parte de los ingresos que se reciban con el aumento del precio (una propuesta al estilo de la realizada hace dos años por la República Islámica de Irán), además de privatizar las estaciones de servicios.
*Economista.
Referencias:
– Balance de la Deuda Financiera Consolidada, Estados Financieros Consolidados e Información Financiera y Operacional 2011-2012-2013. Pdvsa.
– BP Statistical Review of World Energy 2013.British Petroleum.
– DAVIS, Lucas: “The economic cost of global fuel subsidies”. En: NBER Working Paper No. 19736. December 2013.
– OLIVEROS, Luis; SIFONTES, Domingo (2012): “Realidades del subsidio a la gasolina: más que barata, regalada”. En: revista SIC 744.
– OPEC Annual Statistical Bulletin 2010/2011.
– Word Bank, data. Disponible: http://datos.bancomundial.org/indicador/EP.PMP.SGAS.CD