Por Iván Freites Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros
La cubanización del aparato productivo en Venezuela, trajo consigo que se enquistara en nuestro país, la presencia de más de veinte mil cubanos en todas las instituciones y en todas las empresas del Estado, quienes sabiéndose en casa, guapos y apoyados, comenzaron a emitir órdenes directas sobre el manejo de las mismas.
A partir del año 2001 comenzó en Venezuela un proceso de desarticulación y desmantelamiento de todo el aparato productivo nacional, y este plan se ejecutó tomando como marco de referencia Cuba o la “isla de la felicidad” como la llaman sarcásticamente. En una estrategia de manipulación y adoctrinamiento les decían a los venezolanos que la isla caribeña era la número uno en todo y que debíamos seguir su ejemplo. Fue así como comenzaron con Pdvsa. A finales de 2002 y principios de 2003, se produce un desmantelamiento laboral en la industria petrolera, lo que produjo que salieran más de veinte mil compañeros, dando paso así, al desmantelamiento de nuestra principal empresa, y la desprofesionalización.
En ese momento comienza, además, un proceso de no inversión, de incumplir y violentar los protocolos de seguridad, y acabar con las convenciones laborales y los derechos de los trabajadores, con la meritocracia y otras conquistas, obedeciendo esto a un plan bien concebido y que viene importado de Cuba.
Empieza un proceso de expropiación en Venezuela, y dentro de esa estrategia, en 2005 se lleva a cabo un proceso de “estatización” de SIdor. Todavía recordamos como ingenuamente los trabajadores celebraban esa medida. Luego fueron con las plantas de cemento, y de allí pasaron a Agroisleña, luego en el 2007 pasan a la Faja Petrolífera del Orinoco, en el 2009, al Lago de Maracaibo con la expropiación de más de 70 empresas y a otras más.
Pues bien, todo este plan conlleva a que inclusive comerciantes, pequeños empresarios, ganaderos y emprendedores, sufran la arremetida de la cubanización del aparato productivo nacional. No obstante, hoy sigue con más fuerza este plan macabro de poner en manos del coloso cubano y de otros imperios como el chino y el ruso, nuestro país.
Muestra de los que le señalo, se puede evidenciar en una visita que realizamos en horas recientes a Guayana. En los últimos años hemos sido testigos de cómo los trabajadores nos narran con mucho dolor, la destrucción y el saqueo que hay en las empresas básicas de Guayana, todas produciendo en la actualidad menos del 10%; Sidor con apenas un 3% de producción. Los trabajadores nos dicen que cuando firmaron la estatización, no firmaron por esa medida, sino que firmaron una entrega de las empresas al apoyar a ciegas ese supuesto plan redentor.
Hoy a los trabajadores de las empresas básicas de Guayana, les pagan con dos latas de sardina, con una mortadela y un cartón de huevos, lo que significa no sólo una humillación, sino una violación a sus derechos laborales.
En estos momentos los trabajadores de todos estos sectores, piden a gritos que las empresas vuelvan a ser manejadas de manera pulcra, transparente, responsable, y lo más importante que sean manejadas por venezolanos, y si tienen capital privado, mucho mejor. Es decir, que tienen que tiene que darse en Venezuela una apertura de la inversión para poder recuperar todas estas empresas.
Los trabajadores de Sidor, de Venalum, de Ferrominera, los de Pdvsa, los de Corpoelec, y en todos los entes públicos del país, tenemos la presencia de cubanos y chinos, y muchos de ellos viviendo en tráiler y en condiciones infrahumanas, y ellos cobran en dólares, pero ese pago no es depositado en ninguna cuenta bancaria de ellos ni de sus familiares, sino que eso va para el gobierno cubano, y es quien decide cuánto les va a pagar a ellos.
Los trabajadores venezolanos estamos en una lucha que es de rescatar primeramente la democracia, luego los venezolanos iremos a un plan de apertura para que la inversión tanto nacional como internacional llegue a nuestro país, y recuperemos la productividad saqueada y destruida.
Creemos que, en los próximos días, Venezuela va a recuperar nuestra democracia, pero para ello todos tenemos que unirnos para hacer de nuestro terruño un país de futuro, de desarrollo, de progreso y un país donde todas sus instituciones funcionen, y el capital privado sea respetado, donde exista una nueva normativa legal que garantice que la inversión no sea expropiada ni saqueada, donde los trabajadores recuperemos el poder adquisitivo, nuestro salario, nuestro bienestar.
Venezuela va a salir de esto de la mano de la unidad nacional, por lo tanto, es importante que todos entendamos que nos estamos jugando la segunda independencia de Venezuela, y tenemos que estar alerta porque todo este plan para que los trabajadores abandonemos nuestro sitio de trabajo, es un plan muy bien concebido por el régimen cubano, para que nosotros les demos el control total de nuestras empresas y el control total de nuestro país. Tenemos que sacar a los cubanos de Venezuela para poder recuperar la libertad de nuestra patria.