Desde hace tiempo que la crisis no es de algunos países que se hacen visibles por ciertas dificultades, hoy Brasil, Grecia o China, sino que el problema está en el capitalismo en su conjunto y por eso, el principal problema que intoxica al sistema mundial son las relaciones sociales capitalistas y el ejercicio del poder mundial desde el principal Estado capitalista: EEUU, que ejerce con la fuerza del dólar, las armas y la simbología del poder cultural la hegemonía mundial.
El problema es que las recetas de la OMC, el FMI, el Banco Mundial formulan políticas con pretensión universal, y cuando no funcionan, es siempre responsabilidad de mal aplicación de los poderes locales, nunca del sistema ideológico que promueve esas medidas. Por Julio C. Gambina, para América Latina en Movimiento (Alainet).
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