Alfredo Infante sj
A José María Korta, los indígenas lo bautizaron Ajishama; garza. Nunca encubrió injusticias, siempre profetizó. La grandeza humano-cristiana de Ajishama, lo llevó siempre a una libertad interior profunda y a vivir su opción por la defensa de la dignidad de los pueblos indígenas y la madre tierra como casa; más allá de sus opciones político-ideológicas. Sus tres amores: los indígenas, la madre tierra y Jesús de Nazaret quién pasó por la vida haciendo el bien.
Eran por todos conocidas sus simpatías por el proceso bolivariano, especialmente en sus comienzos. Sin embargo, mantuvo su libertad evangélica para darle nombre a las injusticias que esta revolución sigue cometiendo con los derechos de los pueblos originarios. Es desde esta libertad y opción a favor de la dignidad de los pueblos indígenas que puso sobre el tapete nacional el tema de la autodemarcación de la territorialidad indígena lanzándose a una huelga de hambre en Octubre de 2010, que él mismo justifica con las siguientes palabras: (ver SIC semanal el 18 de Octubre de 2010)
“Hacen falta políticas públicas indígenas “desde abajo”, desde el “Soberano”, como mecanismo de apropiación del derecho por parte del sujeto social. Es necesaria la desestatización de lo indígena. El derecho a la demarcación no es otra cosa que el derecho a la tierra y todavía, después de once años de Gobierno Revolucionario, no se ha podido concretar.
Ésta mi decisión indeclinable a una huelga indefinida de hambre es para expresar que necesitamos darle un vuelco total a la implementación de la Constitución Bolivariana partiendo desde el “Soberano Indígena” y “crear instituciones apropiadas para manejar las diferencias entre los pueblos originarios y compartir las semejanzas que tengamos con ellos” (Boaventura de Sousa)”.
De igual modo, en su escrito profético “maldigo y bendigo”, a propósito del asesinato de los Yukpa, el 28 de Junio de 2012, hace un cuadro comparativo de aquello que él desde los intereses indígenas bendice y lo que maldice de las políticas oficiales, es de los análisis críticos más claros y contundentes que se hayan hecho en el país y que muestra cómo en políticas públicas a favor de los pueblos indígenas, ha habido más proclamas oficiales que políticas reales. En materia indígena, como dice el refrán ha habido “más bulla que cabulla”.Ver: Pronunciamiento del Padre Korta
Sus críticas eran desde la realidad sentida y aprendidas en la convivencia misma. Eran sazonadas con la vida, con el barro, con el camino. Eran de a pie. Para él, era una cuestión de conciencia. Señal de su grandeza humana. Esta entrevista en Radio Fe y Alegría que hoy rememoramos es señal de ello: http://radiofeyalegrianoticias.net/ultima-entrevista-al-hermano-jesuita-jose-maria-korta-audio/
José María, Ajishama, Garza mítica, de vuelo por la dignidad indígena y la madre tierra. Tu voz profética vuela. Algo tenías claro, todo se juega desde el lugar de los excluidos, desde los zapatos de quienes habitan el reverso de la historia. Esta era la fuente de tu palabra controversial, ave de justicia.
