Hoy ponemos sobre la mesa un tema que necesita de nuestra reflexión constante como
sociedad venezolana. En esta primera historia, la historia de Ivan Nieto, encontraremos el
relato de un joven católico caraqueño que se ha tenido que debatir entre su propia fe y su
orientación sexual. Sin embargo, salvo por algunos momentos concretos, se ha sentido
abrazado por su religión y por Dios. Es una historia con muchas preguntas, algunas todavía
sin respuestas, que se centran en lo más profundo de su ser. Su más reciente apuesta, la Red
Nacer, tiene como objetivo hacer que toda persona pueda vivir su espiritualidad con
libertad y plenitud. Veamos su historia.
Cuéntame un poco de ti, ¿quién es Ivan Nieto?
Iván Nieto: Soy politólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y activista, tanto político como de los Derechos Humanos LGBTIQ+. Actualmente estoy haciendo la Maestría de Gerencia Pública en el IESA, y tuve la oportunidad, el año pasado, de viajar a los Países Bajos, a la ciudad de Ámsterdam, para realizar un programa de formación denominado Building Bridges. El mismo buscaba consolidar espacios de diálogo entre esferas que no están tan cercanas o que poco a poco se han ido diluyendo. Fuimos diez latinoamericanos que teníamos distintas creencias y que teníamos en común que éramos parte de la comunidad LGBTIQ+; en mi caso, soy un hombre gay. Además, soy católico practicante y palmero de Chacao.
Allá, en Ámsterdam, nos dieron ciertas herramientas para generar espacios de diálogo. Fuimos dos representantes de Venezuela, tuvimos la oportunidad de regresar al país y con una entrevista con la embajada tal se nos ocurre tanto a Margaret Hidalgo como a mí, desarrollar un proyecto donde hiciéramos simbiosis entre estos dos ámbitos: la creencia y la comunidad LGBTIQ+.
Diseñamos un proyecto que pudiese desembocar en la Red Nacer. Hoy por hoy no existe tal red. Somos sencillamente cuatro personas que estamos trabajando en vísperas de que poco a poco podamos ir haciendo esta serie de actividades, que nos permitan lograr, como fin último, la creación y consolidación de la red. Este proyecto consiste y tiene como misión abrir espacios seguros y acogedores, donde personas de distintas orientaciones, identidades, expresiones, incluso de fe, de género, etcétera, puedan vivir su espiritualidad con libertad y plenitud.
El objetivo es convertirnos en un movimiento que defiende el derecho fundamental de cada persona y que esas personas puedan abrazar y expresar sus convicciones sin temor. Sus convicciones desde el punto de vista de la fe, de la creencia, de la religión. Y que nos una la tolerancia, el entendimiento, la aceptación, que trabajemos juntos de forma incansable para garantizar que la libertad de creencia sea posible en cada rincón de Venezuela.
Por propia iniciativa
-Emmanuél Rodríguez: Además de accionar esta Red, Ivan, ¿cuál ha sido tu trabajo con la población LGBTIQ+?
-Iván Nieto: Siempre he sido colaborador voluntario de distintas organizaciones. Tuve la oportunidad de ser voluntario en Amnistía Internacional, en el Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+, que coordina Yendri Velázquez. Estuve ayudando al levantamiento de encuestas, a asistir a grupos de apoyo, generar foros y talleres. Nunca había tenido la oportunidad de tener la batuta de un proyecto en particular.
Es la primera vez que tengo la oportunidad de liderar un espacio de mi iniciativa propia y de la forma en la que yo me sentía, porque siempre he abrazado las ideas y el camino de la Iglesia Católica, pero obviamente, como en todo espacio, siempre hay personas con las que tú no te sientes tan alineado, y había momentos en el que no me sentía tan abrazado por la religión y quiero hacer énfasis en esto de había momentos.
Eran momentos y espacios particulares. Cuando tengo la oportunidad de viajar a Ámsterdam y me doy cuenta que no es contradictorio que pueda ser creyente y al mismo tiempo ser parte de la comunidad LGBTIQ+, además, hay sacerdotes que te dicen: “mira no existe ningún problema, todos somos abrazados por Dios”. No obstante, me dije: “si todos podemos ser abrazados por Dios, ¿entonces por qué todavía escucho a personas de mi comunidad o de la comunidad LGBTIQ+ decir que se sienten excluidos por sus religiones o por sus creencias?, esto no puede seguir pasando”, dije.
Necesitamos generar un espacio donde las personas que cualesquiera sean sus creencias se sientan abrazados por su creencia, siempre y cuando su creencia no diga abiertamente rechazamos a las comunidades LGBTIQ+. Al final del día lo que busca la Red Nacer es el compendio de estas creencias y religiones.
Iván Nieto: ¿Qué crees que pase en esas dinámicas para que las personas se sientan rechazadas por su creencia, por su por su Iglesia, por su religión?
Yo creo que los discursos de algunas personalidades de las propias religiones, discursos que van apuntados hacia la discriminación. Cuando escucho un representante de la Iglesia decirme: “tú no eres bienvenido a la casa de Dios porque eres un pecador”, de alguna forma me voy a cuestionar si mi creencia está en lo correcto, porque si el que representa la religión que profeso me está diciendo que no soy bienvenido, entonces alguno de los dos debe estar mal. Ahí empiezan los cuestionamientos y el proceso en el que me desvinculo de mi creencia.
“Todo Dios lo hace por algo”
-ER:No obstante, también, mencionas que te has encontrado con sacerdotes, con personas que te han como abrazado, cuéntanos un poco sobre esas experiencias.
-Iván Nieto: Yo digo que no creo en las casualidades, sino que todo Dios lo hace por algo, a lo mejor estoy sonando un poco religioso, pero soy profesor, además de ser activista, doy clases en la universidad de ética y ciudadanía y de historia política de Venezuela y este año decidí darme la oportunidad de intentar ser profesor de educación media de bachillerato. Me llamaron de un colegio cristiano católico y tuvimos la oportunidad de recibir unos cursos de formación sobre educación y diversidad, entendida en todas sus esferas: neurodivergencias, autismo, personas con discapacidades, personas LGBTIQ+, etcétera, para que los profesores entendiéramos la importancia de incluir a las diversidades, porque los chavos tienen que sentirse en un espacio cómodo para que puedan estudiar.
El último día de formación fue un foro sobre la diversidad sexual específicamente, y hubo varios ponentes, unos ponentes de CECODAP, un abogado, una psicóloga y un cura. El padre fue el que comenzó la actividad y dijo una frase que me pareció espectacular. Él decía: “los colegios cristianos abrazamos a todas las personas como nos abraza a Dios, y cómo nos ordena Dios abrazar al prójimo; cualquier colegio que se proclame cristiano y no abrace estas ideas, no puede autoproclamarse cristiano”. Me pareció poderosísimo porque me sentí abrazado por un representante de mi Iglesia. Entonces si es posible que, aunque yo sea homosexual, siga siendo abrazado por la Iglesia y por el camino de Dios. Aquí hay un ejemplo de cómo un representante de la Iglesia Católica abraza a todas las personas sin ningún tipo de discriminación.
Esto es el objetivo de Red Nacer, que nosotros podamos abrazar a nuestras religiones, a nuestras creencias, de la misma forma en que sabemos que ya nos pueden abrazar y que no son el grupo minoritario de personas que lo que buscan es discriminar y justificar la presencia de Dios para rechazar a las personas en sus distintos tipos de diversidades.
También hay discursos del Papa que dice abiertamente: “sí, las personas homosexuales están abrazadas, las abrazamos en la Iglesia de Dios, de Jesús, de Cristo”, como del mismo modo el propio Papa ha dicho que incluso podemos ser bautizados y bautizar, etcétera. Cuando escuchas al máximo representante de la Iglesia decirlo, ¿quién es mejor que él para que sirva de ejemplo?
Personas con libertad de creencia
-ER:Sin embargo, estaba leyendo una nota de prensa que salió justamente en el Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+, y hay una parte que llamó mi atención, dice: “la Red busca formar personas en libertad de creencia y Estado laico y también aspira a generar espacios donde las personas se sientan seguras de practicar su fe y lograr construir un movimiento sin temor a ser excluidos”. Entonces, quisiera que profundizaras un poco en el tema del Estado laico.
-Iván Nieto: Nosotros entendemos el Estado laico como un Estado libre de o atado a alguna creencia en particular, un Estado que promueva los derechos y no que promueva una religión en particular, porque, al final del día, nosotros consideramos que si queremos procurar un espacio donde podamos profesar nuestra fe, eso solamente lo vamos a poder hacer si procuramos tener un Estado que permita la libertad de esas fes o de esos tipos de fe. Si tengo un Estado que esté atado a alguna religión en particular, vamos a ponernos un poquito fundamentalista, vamos a irnos hacia los Estados musulmanes. Los Estados musulmán terminan siendo Estados que solamente promueven el islamismo y rechazan a cristianos, judíos, etcétera y es cuando tienen todos estos temas de guerras por creencias. Por eso la Red busca precisamente formar en libertad de creencia, pero también en Estado laico, porque sentimos que van de la mano, porque sentimos que, si quiero procurar mi libertad de creencias, solamente puedo hacerlo en un Estado que sea laico.
-ER: Hablando del Estado, ¿cómo crees que estamos en términos de derechos en el tema de la diversidad en el país?
-Iván Nieto: Venidos a menos y ni siquiera venirse a menos, porque venirse a menos es que al menos llegaste a un espacio, pero es que ni siquiera llegamos a eso. Estamos retrasados, somos el país más retrasado de la región en derechos de diversidad y de diversidad sexual, porque si nos ponemos a ver otro tipo de diversidades, por ejemplo, las personas con discapacidad, en Venezuela poco inclusivas son las políticas de las personas con discapacidad, o sea, acá poco son los municipios que te hacen rampas en las aceras para que las personas en silla de ruedas puedan andar o pocos son los programas de televisión que cuando hay una transmisión hacen lengua de señas para que las personas sordomudas puedan ver la televisión. Por decir una cosa, te ponen como sordomudo nada más el Himno Nacional, de resto si acaso el noticiero, pero en el programa de entretenimiento poco se hace eso. Entonces lo que quiero decir es que efectivamente estamos en retraso a nivel de los derechos de las personas en diversidad sexual, en diversidad de género, también incluso en otro tipo de diversidad.
Volviendo al tema LGBTIQ+, al tema de la diversidad sexual y de la diversidad de expresión de género, en Venezuela la familia homoparental no está protegida. Por la ley no existe la unión civil o el matrimonio, dirían algunos, hay un debate entre si es matrimonio por lo que significa la palabra, no importa, el punto es el mismo: derechos. Las personas trans, por ejemplo, no tienen la oportunidad de cambiar su nombre, entonces tienen que vivir toda su vida, o lo que han vivido, con un nombre que no se parece a su expresión de género, que no se parece a como ellos quieren ser llamados.
Al momento de ir a votar, por ejemplo, ven las cédulas y si se trata de una mujer trans, entonces si en la cédula aparece un chico dicen: “esta no eres tú porque resulta que lo que hay aquí es un hombre y tú eres una mujer, pero es una mujer que me está dando una cédula de un hombre”. Entonces son a veces incluso relegados de su derecho al voto porque no se corresponde su cédula con su apariencia física. Poco a poco vamos viendo cómo efectivamente el Estado venezolano termina siendo un Estado que no ha logrado o no tiene la capacidad de incluir, a través de sus derechos, a las personas LGBTIQ+.
Iván Nieto: Lo que falta por hacer
-ER: ¿Qué crees que falta por hacer en Venezuela en términos de libertad de creencia y de diversidad sexual?
-Iván Nieto: Por eso nace Red Nacer. Nosotros hoy tenemos una oportunidad para generar todos los espacios de diálogo que sean posibles. Para generar desde allí, valga la redundancia, conclusiones que nos lleven a poner los temas sobre la opinión pública y que eso se dirija hacia una conversación en el Estado. Hacen falta espacios de diálogo y de debate, y, por supuesto, que esos espacios de diálogo generen espacios de discusión política.
Por formación académica entiendo muy bien que la única forma de generar espacios de transformación son los espacios políticos porque es donde está la transformación de la ley, la transformación del Estado, para que podamos construir sociedades más inclusivas. Chévere que generemos los espacios de diálogo, pero, además, tenemos que procurar que esos espacios de diálogo sean influyentes en el poder o en la Esfera Pública para que una vez que influyan en la Esfera Pública podamos generar los espacios de inclusión a nivel legal que es la única forma de construir un Estado verdaderamente inclusivo.
Nosotros podemos generar todos los espacios de diálogo que queramos, podemos dar todos los debates que queramos, pero si esos debates no generan que la gente pueda tener libertad de creencia, que la gente pueda vivir en un Estado laico, que la gente tenga derecho a casarse, que la gente tenga derecho a formar una familia, que la gente tenga derecho a sentirse libre en ser, en creer, entonces no estamos haciendo nada. Sencillamente estamos debatiendo, hablando en un espacio de discusión para entendernos entre nosotros, pero que al final del día las palabras se las lleva al viento y no consolidamos ningún cambio en específico.
-ER: El objetivo de estas mesas de diálogo que están haciendo tienen un poco esta intención, es decir, ¿incidir en la en la Esfera Pública o es algo más privado?
-Iván Nieto: Sí, o sea, es privado porque la discusión se da privada, incluso si hay algún miembro de los presentes en esa mesa de diálogo en particular que desea que su identidad no sea revelada por cualquier circunstancia que esa persona considere, nosotros ni retratamos a esa persona, o sea, hacemos como si esa persona no estuvo presente, pero las conclusiones que de allí se deriven buscan, a través de la Red, una vez que sea conformada, que esos activistas procuren influir en el espacio público.
A partir de allí, voy captando gente para la Red, que me permita hacer activismo público, activismo social, para incidir social y políticamente no desde el punto de vista partidista, y con esto quiero ser muy específico, sino del punto de vista de los derechos y de lo social.
Las propuestas
-ER: La Revista SIC tiene un tono propositivo, es decir, intenta proponer algunas soluciones, algunas ideas distintas para hacer algo diferente, ¿qué crees tú que le puede aportar la Revista tanto a Ivan como a la Red Nacer?
-Iván Nieto: Muchísimo, y de verdad te agradezco que nos hayas dado la oportunidad, no solamente de esta entrevista, sino de asistir a las mesas de diálogo. Eso de alguna forma te vincula a nosotros y te lo agradezco de verdad mucho. ¿Cómo pueden ayudarnos? En primer lugar, difundiendo lo que somos, lo que buscamos, lo que perseguimos; en segundo lugar, si es posible, difundiendo y procurando que tengamos más personas asistentes a nuestras mesas de diálogo porque no es exclusivo para personas LGBTIQ+ creyentes. Nosotros estamos abiertos a que en nuestras mesas de diálogo participen personas creyentes y no creyentes, LGBTIQ+ y no LGBTIQ+, de hecho, en la primera mesa de diálogo había agnósticos. Y también había personas heterosexuales, la mayoría eran heterosexuales, porque nosotros lo que buscamos es un espacio donde podamos debatir ideas en su amplitud, ideas sobre la libertad de creencia, Estado laico; y lo tercero, creo que en lo que nos pueden ayudar es a generar reuniones, si es posible, con líderes de la Iglesia o con laicos comprometidos o con personas como tú que se están formando en el camino del sacerdocio, donde podamos ver de qué forma ellos pueden sumarse a estas mesas de diálogo.
* Jesuita en formación, Bachiller en Filosofía (ITER-UCAB); Licenciado en Psicología (UNIMET); Cursante de la Especialización en Psicología Clínica Comunitaria (UCAB) y de la Maestría en Psicología Social (UCV).