La Compañía de Jesús está transformando su relación con el mundo femenino a través del Decreto 14, que promueve la igualdad y la justicia. Iniciativas como el Comité Asesor de Mujeres buscan dar voz a estas en la misión jesuita, aunque persisten desafíos como el “techo de cristal”. Este proceso enriquece la misión de la Compañía, promoviendo una cultura de respeto y colaboración.
En los últimos años, la Compañía de Jesús ha comenzado un proceso significativo de transformación en su relación con las mujeres, reconociendo su papel fundamental en la misión de la Iglesia y en la sociedad. Este cambio se enmarca en el contexto del Decreto 14, aprobado en la 34ª Congregación General en 1995, que abordó la situación de la mujer en la Iglesia y la sociedad, y cuyo impacto sigue resonando hoy.
El Decreto 14: un llamado a la acción
El Decreto 14 no es simplemente un documento; es un llamado a la acción. Reconoce la “feminización de la pobreza” y el “rostro femenino de la opresión”, instando a los jesuitas a reflexionar sobre la injusticia y la discriminación que enfrentan las mujeres en diversas culturas. Este reconocimiento ha llevado a la Compañía a adoptar un enfoque más inclusivo y proactivo, buscando la igualdad esencial entre hombres y mujeres.
Las razones principales del Decreto son claras:
- Defensa de los derechos de la mujer: la Iglesia debe afrontar generosamente la situación de la mujer en la sociedad.
- Promoción de la justicia: se hace hincapié en la urgencia de promover la justicia y el respeto a la mujer, considerando la feminización de la pobreza.
- Agradecimiento: la Compañía desea manifestar su gratitud a las mujeres, laicas y consagradas, que colaboran en la misión.
- Conversión de actitudes: se requiere un cambio en las actitudes de los varones, comenzando por los jesuitas, para aprender a escuchar y defender a las mujeres contra la violencia y la discriminación.
Este decreto ha establecido un marco que busca transformar la cultura dentro de la Compañía y fomentar una mayor inclusión de las mujeres en todos los niveles de la organización.
El padre Arturo Sosa, actual superior general de los jesuitas, ha subrayado la importancia de este tema en su liderazgo. En sus palabras, el Decreto 14 se ha convertido en una guía para que la Compañía evalúe y mejore la participación de las mujeres en sus apostolados. La creación de una comisión sobre el papel y las responsabilidades de las mujeres en la Compañía es un paso significativo en este proceso, ya que busca evaluar la implementación del decreto y formular recomendaciones para fortalecer la misión de la Compañía con la participación activa de las mujeres.1
Los pasos en América Latina
En América Latina se han dado pasos importantes para convertir el Decreto 14 en realidad.
La Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y el Caribe (CPAL), creada con el fin de promover la coordinación y la colaboración apostólica entre las Provincias y Regiones de América Latina y el Caribe dio el paso al frente en la conformación de Comisiones de Igualdad y Género en el continente.
En el año 2019, la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe avanzó hacia la equidad de género con la creación del Grupo de Género e Igualdad de la CPAL. Esta iniciativa busca reflexionar y promover la participación activa de las mujeres dentro de la Compañía, fomentando prácticas que impulsen una cultura de justicia e igualdad de género en todo el Cuerpo Apostólico.
El grupo está compuesto por representantes de cada Provincia de la Conferencia, quienes trabajan en sus respectivos contextos locales para establecer comisiones dedicadas a esta causa. En marzo del 2024, estas representantes se reunieron por primera vez de manera presencial, marcando un hito en la colaboración y el intercambio de experiencias para avanzar en sus objetivos comunes.
Este esfuerzo se alinea con la labor de la Comisión sobre la función y las responsabilidades de las mujeres en la Compañía de Jesús, instaurada en marzo del 2021 por el padre general Arturo Sosa, s.j. La comisión tiene como meta renovar audazmente el Decreto 14 de la Congregación General que, como dijimos, ya tiene algún tiempo porque fue dictado en el año 95.
El llamado a una renovación audaz por parte del P. general Sosa subraya la importancia de adaptar las estructuras y prácticas actuales a las necesidades y realidades contemporáneas, asegurando que las voces femeninas sean escuchadas y valoradas dentro del ámbito eclesiástico y social.
A través de estas iniciativas, la Compañía de Jesús reafirma su compromiso con la equidad de género, reconociendo que un enfoque inclusivo no solo es justo, sino también esencial para el enriquecimiento espiritual y comunitario de toda la Iglesia.
¿Y en Venezuela qué?
Recientemente, en octubre de 2024, se llevó a cabo la asamblea del Apostolado de Justicia Socioecológica de la Compañía de Jesús en Venezuela, en la casa de retiro de Quebrada de la Virgen, en Los Teques. Este evento fue una oportunidad para reflexionar sobre el progreso y los desafíos en la inclusión de las mujeres en la misión jesuita. Fueron tres las ponencias. Una sobre la presentación del grupo de Género que estuvo a cargo de Helena Alvarado y Adle Hernández. Otra sobre la presencia de las mujeres a través de sus liderazgos a cargo de Inocencia Orellana y, finalmente, el tema de las mujeres y la espiritualidad ignaciana en la vocería de Lucy Peña.
Durante esta reunión también se discutieron los fundamentos de la existencia de la Comisión de Género a nivel de América Latina, resaltando la importancia de escuchar las voces femeninas en la toma de decisiones. Los participantes revisaron el contenido del Decreto 14 y su relevancia en el contexto actual, enfatizando la necesidad de abordar la injusticia y la discriminación que enfrentan las mujeres en diversas culturas.
Caminos de progreso y reflexiones
Esta reunión también sirvió como un espacio para compartir experiencias sobre cómo las mujeres han liderado iniciativas significativas en sus comunidades. Se destacó la importancia de la formación y la capacitación de las mujeres en roles de liderazgo dentro de la Compañía.
Las participantes coincidieron en que, aunque ha habido avances, sigue existiendo un “techo de cristal” que limita la participación plena de las mujeres en la toma de decisiones. Se instó a los jesuitas a crear espacios donde las voces femeninas sean escuchadas y valoradas, promoviendo un cambio orgánico en la cultura de la Compañía.
Desafíos persistentes y compromiso futuro
A pesar de los avances, los desafíos persisten. Muchos participantes expresaron su preocupación por las barreras estructurales que aún limitan la participación de las mujeres en la toma de decisiones dentro de la Compañía. Se hizo hincapié en la importancia de seguir trabajando para desmantelar estas estructuras y promover una cultura de igualdad y respeto.
Este proceso no solo beneficia a las mujeres, sino que también enriquece la misión jesuita en su conjunto, promoviendo una verdadera cultura de inclusión y respeto.
Reflexiones finales
En conclusión, la Compañía de Jesús está en un camino de cambio que busca integrar a las mujeres de manera más efectiva en su misión. A través del Decreto 14 y las iniciativas posteriores, se está construyendo un espacio donde la voz de las mujeres es escuchada y valorada.
El compromiso de los jesuitas de trabajar en solidaridad con las mujeres es un paso crucial hacia la construcción de una comunidad más justa y equitativa, donde todos, independientemente de su género, puedan contribuir plenamente a la misión de la Compañía. La reciente conferencia en Los Teques es un testimonio del camino que aún queda por recorrer, pero también de la esperanza y el compromiso renovado para lograr una verdadera igualdad de género dentro de la Compañía de Jesús.
Con cada paso que se da, se avanza hacia un futuro donde la equidad de género no sea solo un ideal, sino una realidad tangible en la vida de la Compañía de Jesús.
Notas
1 Palabras del padre general de los jesuitas, Arturo Sosa, al crear la “Comisión de las Mujeres”. En: Canal de youtbube de Jesuits Global.
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