¿Qué se esconde detrás de las agresiones contra las figuras de devoción popular? Escuche a la antropóloga Ascencio y el Padre Aguirre, del Centro Gumilla, en entrevista con César Miguel Rondón
El pasado jueves 26 de mayo amanecieron 5 monumentos de la Divina Pastora, en Barquisimeto, con daños severos a su infraestructura. Las ovejas que se postraban a los pies de la virgen fueron mutiladas, y la Divina Pastora fue baleada en el rostro. También mosaicos fueron pintados de rojo. 24 horas después, la figura de José Gregorio Hernández, ubicada en Yaracuy, también fue víctima de actos vandálicos.
¿Qué se esconde detrás de estos ataques, que más de ser contra la Iglesia Católica, es contra lo popular? Éste es el tema del día en el foro con César Miguel Rondón, quien conversó con la antropóloga Michaelle Ascencio y el sacerdote jesuita, Jesús María Aguirre.
La primera lectura que hace Ascencio es que los hechos ponen en relieve las rivalidades existentes en la sociedad venezolana. “La violencia contra lo sagrado pone la relación social mucho más problemática de lo que es, ya que se está agrediendo a lo que se conoce como creencia (…) La agresión a las imágenes es una alerta porque detrás de lo sagrado están los creyentes”, afirmó.
A juicio de la antropóloga, lo religioso congrega a todos los creyentes, es un valor colectivo, por lo que atentar contra ello es grave. “¿Cuál venezolano, aunque no sea creyente no conoce a José Gregorio Hernández?”, cuestionó.
Por su parte, el Padre Aguirre asomó cuáles son sus hipótesis sobre quiénes son los responsables de la agresión contra las imágenes religiosas. “Pudieran estar detrás de estos hechos grupos fundamentalistas evangélicos, mucho de los cuales son afectos al régimen. Tendríamos así dos factores: uno religioso y otro político”, señaló.
La segunda hipótesis que dibujó el representante de la Iglesia Católica apunta hacia grupos “iluministas”, aunque a ésta le dio menos prioridad. Finalmente, como tercera hipótesis destacó que los hechos pudieran ser parte de “propaganda negra”. A juicio de Aguirre “de un grupo antigobierno sabe donde tocar las fibras de la población para provocar a una determinada población en contra del gobierno”.
En otro sentido, la antropóloga Ascensio destacó lo sagrado que puede ser estas figuras de devoción popular. “Lo sagrado es dialogar con uno mismo (…) atacar eso es destruir lo más intimo del ser humano, es decirle que está desamparado”. Agregó que lo religioso se vuelve sociológico y antropológico, “son rasgos identitarios que no se pueden quitar derrumbando una estatua”.
Finalmente, ambos especialistas indicaron que los actos vandálicos buscan desmoralizar a la sociedad y exhortaron a la búsqueda de sus responsables.