Jesús María Aguirre
“Hugo Chávez, lector de Nietzsche” [1] es el título de un artículo de Juan Antonio Hernández [JAH], el embajador venezolano en Egipto, texto en el que reivindica la lectura desde la izquierda del filósofo alemán.
Como al filósofo se lo usa para cualquier cometido ideológico, aprovechando su aura, nos permitimos extraer un consejo sesudo suyo para militares de izquierda y derecha.
Cuando Nietzsche habla sobre las guerras, acierta más que cuando diserta sobre la paz. Pero en su filosofía belicosa hallamos esta perla tomada de ECCE HOMO sobre la paranoia defensiva:
“El razonamiento es que los gastos defensivos, que nunca serán pequeños, se transforman en una regla como un hábito, y llevan a un empobrecimiento extraordinario y perfectamente superfluo. Nuestros gastos más grandes son nuestros gastos más pequeños y frecuentes. Tener cuidado, no acercarnos, es un gasto –nunca debemos engañarnos sobre esto-, una fuerza despilfarrada en objetivos negativos. Simplemente puede ser que a través de la constante necesidad de cuidarnos, nos volvamos tan débiles que nunca más podamos defendernos”.
Consecuencias para Venezuela:
- Defensa interna contra ciudadanos venezolanos
-Defendiéndonos del enemigo interno, hemos logrado expulsar dos millones de venezolanos
https://www.revistavenezolana.com/2017/02/migracion-venezolana-cuantos-se-ido-hacia-donde/
http://www.el-nacional.com/noticias/sociedad/exodo-venezolano-lidera-cifras-migratorias_75441
- Soberanía alimentaria con más importaciones
-Armándonos contra el enemigo externo, nos hemos convertido en mayores importadores de armas y alimentos
- Independencia con más rentismo minero
– Hemos perdido la interdependencia con numerosos países y cada vez dependemos más del duopolio China y RUSIA a través del rentismo minero y una deuda eterna.
https://mundo.sputniknews.com/firmas/201504271036832386/
https://elpais.com/economia/2017/06/15/actualidad/1497560655_900574.html
Puede ser a que nuestros estrategas Nietzsche no les convenza, pero para ver que cada vez somos más pobres y que la inseguridad ha aumentado basta con revisar estadísticas oficiales u opositoras sobre los asesinatos, o salir simplemente a la calle para ver colas históricas como nunca ha habido en el país para la comida y el transporte. ¿Independencia? Amanecerá y veremos.
Notas:
[1] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171419
