Quince años transcurrieron desde la celebración de las últimas elecciones de autoridades universitarias en la Universidad Central de Venezuela. En un clima reinante de entusiasmo, júbilo y participación, la comunidad ucevista regresa a las urnas movida por el compromiso con su cultura democrática y el futuro de la casa que vence las sombras.
Por Javier Fuenmayor, s.j.
Un contexto adverso
La árida situación que ha vivido la Universidad Central de Venezuela (UCV) en estos últimos años ha puesto a prueba de fuego la vocación de servicio y los auténticos valores y principios éticos de quienes conforman la comunidad universitaria ucevista. Todo esto ha dejado una estela de situaciones dolorosas en el contraste inevitable de épocas pasadas caracterizadas por la vitalidad humana y de recursos que hacía posible una dinámica universitaria promisoria y en constante actividad educativa. Este contexto es producto del cúmulo de una agitada vida nacional desde el punto de vista político, social y económico en esta última década. Y, de cara a la vida universitaria del país, hay que mencionar el punto de inflexión que significó la suspensión, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de la realización de las elecciones de autoridades en todas las universidades autónomas. Esa imposibilidad de hacer efectiva la alternabilidad de las autoridades universitarias, trajo como consecuencia una inamovilidad que forzó a los responsables electos a permanecer en sus cargos mucho más allá de los periodos para los que fueron designados. En el caso de la UCV este lapso se alargó hasta quince años, pues las últimas elecciones universitarias se habían realizado en el año 2008. Ante esta situación, en el año 2013, la entonces rectora de la UCV, Dra. Cecilia García Arocha, afirmaba: “Todas las universidades llamamos a las elecciones a través de las comisiones electorales autónomas, pero el TSJ suspende todos los procesos electorales, incluidos los de la UCV, tenemos suspendidas las elecciones decanales y rectorales”1.
La confluencia negativa
Todo este prolongado periodo, junto a unas condiciones presupuestarias que asfixiaban económicamente el funcionamiento de la universidad, fue generando un desgaste y agotamiento lógico en toda la comunidad universitaria. Por ejemplo, de las cuatro máximas autoridades electas en los últimos comicios se mantuvieron solo dos: la rectora, Cecilia García Arocha, y el secretario, Amalio Belmonte. Hay que mencionar que el vicerrectorado académico quedó vacante en 2022 tras la muerte del profesor Nicolás Bianco; además, dos años antes, el vicerrector administrativo, Bernardo Méndez, había renunciado. Por otro lado, de los once decanatos, ocho de ellos ya contaban con autoridades encargadas. A todo esto, se une la reducción de la matrícula de estudiantes y el éxodo de profesores y personal cualificado, movidos en su mayoría por una remuneración salarial insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas y un deterioro evidente de la infraestructura de la Ciudad Universitaria. Es comprensible la prevalencia del sentimiento de necesidad de renovación en la dinámica universitaria de la UCV.
El valor de abrir puertas
Entonces, una de las cosas más importantes que ha podido acontecer durante estos últimos años en la UCV, ha sido haber buscado por distintos medios una manera de destrancar la situación electoral. Es decir, que se abriera la posibilidad de dar paso al rezagado proceso electoral significó un avance importantísimo, una bocanada de aire que comenzó a generar una dinámica distinta, aunque con resistencias, desconfianzas, temores y dificultades. Sin embargo, eso no detuvo la buena voluntad y el sentido común para que se pudiera seguir adelante.
La campaña electoral ayudó al reencuentro de la comunidad ucevista
La dinámica de la campaña electoral supuso el reencuentro de la comunidad universitaria. Fue un despertar del letargo de tantos años que permitió que se fuera dando poco a poco, y en un nivel inicial, una reconexión con la identidad de la vida universitaria de la UCV. Los distintos candidatos a rector, con sus equipos, presentaron sus propuestas en un continuo diálogo y acercamiento con todas las instancias que configuran la comunidad universitaria. Esto permitió que los aspirantes pudieran captar, recibir y hacerse una idea real de la situación y de las principales necesidades de la comunidad.
La capacidad del diálogo como rasgo importante de la cultura democrática
Si algo hay que resaltar positivamente de toda la campaña electoral son los rasgos de la cultura democrática que se han ejercitado. Qué signo importante ha sido ver a cada candidato, en los distintos niveles de elección, ejercitando el diálogo, el intercambio de ideas, perspectivas, inclusive posicionamientos ideológicos distintos, sin que esto haya tenido que desembocar en el detrimento personal de ninguno, ni de acciones violentas o de amenazas de la integridad física de los actores involucrados. Este hecho revela algo bien importante: que sí es posible construir una cultura democrática que apunte al rescate del diálogo y el debate libre de ideas en la búsqueda del bien común.
Es posible exponer las ideas, iniciativas, sueños y manifestar públicamente el compromiso y la apuesta por la universidad que se quiere, sin que eso tenga que derivar en una inevitable y dañina polarización, que tanto mal ha hecho al país, con sus nefastas consecuencias antropológicas y culturales. Asimismo, si algo más prevaleció en la campaña electoral fue el compromiso con la institución y el sentido de identidad con la universidad. La identidad institucional de sus miembros con la ucv es realmente admirable. La defensa de la autonomía y la conciencia del papel que está llamada a jugar la primera casa de estudios ante el país, sigue teniendo un peso importante en la comunidad universitaria ucevista. La UCV es una muestra que refleja al país. Esa sociedad que está ahí y que habla de toda la riqueza humana que subyace y que no sería justo dejarla pasar sin resaltarla y, mucho menos, asumir erróneamente que ya no existe.
Una desconcertante experiencia
El 26 de mayo era la fecha señalada para la realización de la primera vuelta de las elecciones. Ese día se presentaron una serie de inconvenientes con el material electoral que hizo imposible la realización del proceso. La Comisión Electoral afirmó en su cuenta de Twitter: “Pudimos detectar graves inconsistencias en el material electoral, luego de ser entregado a las subcomisiones electorales, lo cual repercutió desfavorablemente con el desarrollo de la elección”2.
Ese día se percibía un gran entusiasmo y deseo de participación en la comunidad ucevista. Largas horas de espera no hicieron mella ni debilitaron la voluntad de participar y de estar en las colas hasta que fuera anunciado oficialmente la suspensión del proceso y la reprogramación. Una cierta nube gris de pesimismo y desesperanza comenzó a rondar por las redes sociales y entre profesores, estudiantes, administrativos y obreros. No se sabía qué iba a pasar. No fueron horas fáciles. El Consejo Universitario se declaró en sesión permanente. El lunes 29 de mayo se discutió el informe presentado por el presidente de la Comisión Electoral, Carlos Martín, indicando que luego de la evaluación técnica y logística: “… sí podemos cumplir con un nuevo proceso electoral en 10 días”3. Se reprogramó el proceso para el viernes 9 de junio.
Jornadas electorales con una significativa participación
La participación fue entusiasta y constante, sobre todo, en la primera vuelta. Ya para la segunda vuelta, el 30 de junio, la participación fue menor, pero seguida con total expectación por toda la comunidad. Hay que destacar el movimiento que todo esto originó en la universidad; desde hacía muchos años no se percibía una universidad activada, participando con gran entusiasmo; prevalecía en el ambiente la motivación de la defensa y el rescate de la UCV: “… le debemos mucho a la UCV. Nos corresponde defenderla y recuperarla”, comentaba un grupo de electores mientras hacía la cola para votar.
Renovación de las autoridades
Los resultados del proceso electoral en la segunda vuelta dieron como resultado que el candidato a rector de la UCV, Víctor Rago4, obtuvo 2.672 votos (52,20 %), en contraste a su contraparte, el candidato Humberto Rojas, que obtuvo 2.446 (47,80 %). Asimismo, en el Vicerrectorado Académico la candidata Fátima Garcés ganó con 2.689 votos (53,22 %) sobre la candidata Aura Marina Boadas que obtuvo 2.363 (46,78 %). En el Vicerrectorado Administrativo, el candidato José Balbino logró la mayoría de los votos con 2.874 (56,73 %), mientras que el candidato Nelson Chitty La Roche recibió 2.192 (43,27 %). Para la Secretaría General, la candidata Corina Aristimuño logró la victoria con 2.764 votos (55,12 %), mientras que la candidata Vilma Núñez se ubicó en segundo lugar con 2.250 (44,88 %)5. Las nuevas autoridades dirigirán la UCV para el periodo 2023-2027.
Toma de posesión
Fue un acto cargado de alegría y esperanza. El Aula Magna de la casa que vence la sombra se convirtió en un espacio de reencuentro con la identidad auténtica y rica de la vida universitaria. Sobre la identidad de la universidad el nuevo rector afirmaba en su discurso:
¿Qué es la universidad sino una comunidad humana constituida deliberadamente para la creación intelectual en el más amplio y fecundo sentido de la expresión? La atmósfera que es la institución nace de su voluntad de cultivar el conocimiento. De allí su condición raigal de ámbito del pensamiento libre, crítico y plural para el proceso de enseñanza-aprendizaje, dirigido a la formación profesional de calidad, y para la construcción del denso tejido de sus intercambios con la sociedad que la alberga y que es la fuente directa de su legitimidad como institución6.
Hay que resaltar la conciencia de la gran necesidad de abrir canales efectivos para la reactivación de la universidad con la participación de todos: “Conviene romper con la inercia institucional que disocia al dispositivo de gestión de la comunidad universitaria, orientándolo hacia una conducción compartida, desconcentrando funciones y fomentando la participación organizada para la toma de decisiones consensuadas…”7.
Quedan por delante grandes retos para la UCV: el reencuentro de la comunidad universitaria iniciada en los procesos electorales, la reconstrucción de una dinámica universitaria vigorosa donde la academia asimila y profundiza con sabiduría los grandes aprendizajes que todo este largo proceso ha dejado y que le impulse a consolidar su vocación de servicio en la construcción del país en el que todos somos importantes sin exclusiones. Ciertamente, si algo ha quedado es un sabor a esperanza que se abre paso tenazmente con la convicción de dejar ver en el horizonte la luz de tiempos mejores.
Notas:
- http://www.ucv.ve/organizacion/rectorado/direcciones/direccion-de-informacion-y-comunic-dic/detalle-noticias-dic/article/cecilia-garcia-arocha-tsjmantiene-en-suspenso-elecciones-universitarias.html
- https://ucvnoticias.blog/2023/05/27/consejo-universitario-se-declara-ensesion-permanente-ante-propuesta-de-elecciones-el-9-de-junio/
- https://ucvnoticias.blog/2023/05/29/comision-electoral-de-la-ucv-presenta-informe-ante-el-cu/
- Es antropólogo (UCV) y doctor en lingüística (Universidad de la SorbonneParís). Además, fue decano en tres oportunidades de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV, y es profesor de la Escuela de Antropología (de la cual fue director) y del doctorado en Ciencias Sociales de la UCV.
- http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/comision_electoral/Boletines/General/BOL2023_022_Resultados_2da_Vuelta_junio_2023.pdf
- https://ucvnoticias.blog/2023/07/21/palabras-del-rector-victor-rago-durante-el-acto-de-juramentacion/
- Ibidem.